La República Dominicana se encuentra en un momento crucial para la transformación de su sistema educativo. La revisión de leyes fundamentales como la Ley 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, la Ley 66-97, Ley Orgánica de Educación, y la ley que rige el INFOTEP, junto con el proyecto de ley para crear un Marco Nacional de Cualificaciones (MNC), ofrece una oportunidad sin precedentes para reestructurar y modernizar el sistema educativo en su totalidad. Esta coyuntura histórica permite no solo actualizar normativas desfasadas, sino también alinear la educación dominicana con las demandas del siglo XXI y las mejores prácticas internacionales.
Retos y Oportunidades de la Transformación
La creación e implementación de un Marco Nacional de Cualificación (MNC)MNC es un paso fundamental para articular los distintos niveles y modalidades educativas, facilitando el reconocimiento de aprendizajes formales, no formales e informales. Esto permitiría a los estudiantes y trabajadores construir trayectorias educativas y profesionales más flexibles y personalizadas, adaptadas a sus necesidades e intereses. Sin embargo, este proceso no está exento de desafíos.
Uno de los principales retos es lograr la coordinación efectiva entre las tres instituciones encargadas de la educación y formación en el país: el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), el MESCYT y el MINERD. Cada una de estas instituciones tiene su propia ley, estructura y cultura organizacional, lo que puede dificultar la armonización de sus políticas y acciones. La creación de la ANC, como ente coordinador del SNC, es un paso en la dirección correcta, pero es fundamental que su rol se defina claramente para evitar duplicidades y asegurar una colaboración efectiva entre las instituciones.
Otro reto importante es garantizar la calidad de la educación y la formación en todos los niveles. La implementación del MNC debe ir acompañada de un fuerte sistema de aseguramiento de la calidad que establezca estándares claros y mecanismos de evaluación rigurosos para las cualificaciones y los programas educativos. Esto implica también la formación y certificación de evaluadores competentes y la supervisión de los proveedores de formación. Para ello, es crucial establecer mecanismos de control rigurosos y transparentes para la evaluación y certificación de competencias,basados en estándares nacionales e internacionales, y aplicados de manera objetiva y consistente.
Un tercer reto fundamental es lograr una gobernanza del sistema que no burocatice los procesos y que produzca la necesaria flexibilidad, agilidad de respuesta y apertura a los cambios necesarios para poder hacer frente a un mundo o mercado laboral cada vez más fluido, más "líquido", [1]como diría Bauman. El establecimiento de mecanismos ágiles para la actualización y revisión de las cualificaciones, así como la incorporación de tecnologías de la información y comunicación en los procesos de gestión, pueden ser herramientas clave para lograr este objetivo. Es importante que el diseño e implementación del marco se realice con una visión a largo plazo, considerando las tendencias y cambios futuros en el mercado laboral y la sociedad. En este sentido, el rol de la ANC debe ser el de un ente facilitador y articulador, que promueva la cooperación y el diálogo entre los distintos actores, en lugar de imponer una estructura rígida y centralizada.
El proyecto de ley del Marco Nacional de Cualificaciones (MNC) en República Dominicana, como herramienta para articular y modernizar el sistema educativo, debe ser diseñado e implementado de manera que permita una respuesta ágil y eficiente a las necesidades cambiantes del mercado laboral y la sociedad. Esto implica establecer mecanismos que faciliten la actualización constante de las cualificaciones y la adaptación de los programas de formación a las nuevas demandas y tendencias del mercado laboral.
La implementación del MNC y la revisión de las leyes educativas requieren una gobernanza ágil y adaptable que pueda responder a las demandas cambiantes del mercado laboral y la sociedad. La rigidez y la burocracia excesiva podrían obstaculizar la implementación efectiva del MNC y limitar su capacidad para generar resultados positivos. En este sentido, es crucial que la Autoridad Nacional de Cualificaciones (ANC) actúe como un ente facilitador y articulador, promoviendo la cooperación y el diálogo entre los distintos actores del sistema educativo y el mercado laboral, en lugar de convertirse en una superestructura burocrática que controle a las otras instituciones.Además, es crucial asegurar un financiamiento adecuado y sostenible para el Sistema Nacional de Cualificaciones (SNC) y el MNC. La inversión en educación y formación es clave para el desarrollo económico y social del país, y es responsabilidad del Estado garantizar que se destinen los recursos necesarios para la implementación y el mantenimiento de estos sistemas.
La Integridad del Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP): Un Desafío Clave
El reconocimiento de aprendizajes previos (RAP) es un componente esencial del MNC, pero su implementación plantea un desafío particular, donde los mecanismos de control pueden ser vulnerables. Es fundamental establecer medidas rigurosas para prevenir el uso indebido del RAP y asegurar que las certificaciones otorgadas reflejen competencias reales y relevantes para el mercado laboral.
Para lograr este objetivo, es necesario definir criterios claros y transparentes para la evaluación y certificación de competencias, basados en estándares nacionales e internacionales. Estos criterios deben ser aplicados de manera objetiva y consistente por evaluadores capacitados y certificados, garantizando así la calidad y la validez de las cualificaciones otorgadas a través del RAP.
Además, es fundamental establecer un sistema de acreditación y supervisión de las entidades evaluadoras. Estas entidades deben cumplir con requisitos de calidad rigurosos y estar sujetas a una supervisión constante por parte de la autoridad competente. La implementación de mecanismos de control y seguimiento, como auditorías periódicas y evaluaciones externas, también es esencial para asegurar la integridad del proceso y prevenir la certificación fraudulenta de competencias.
Fomentar una cultura de calidad y ética en todos los actores involucrados en el proceso de reconocimiento de aprendizajes es otro aspecto clave. Esto implica promover la transparencia, la responsabilidad y la integridad en todas las etapas del proceso, desde la evaluación hasta la certificación de las competencias.
Importancia para el Desarrollo Nacional y la Transformación Educativa
La transformación del sistema educativo dominicano, a través de la implementación del MNC y la revisión de las leyes educativas, tiene un impacto directo en el desarrollo nacional. Un sistema educativo articulado, flexible y centrado en el desarrollo de competencias relevantes para el mercado laboral puede impulsar la productividad, la competitividad y la innovación en el país. Además, un sistema educativo equitativo e inclusivo puede contribuir a reducir las desigualdades sociales y promover la movilidad social.
La implementación del MNC y la revisión de las leyes educativas son pasos fundamentales para lograr estos objetivos. Al reconocer y validar los aprendizajes adquiridos a lo largo de la vida, el MNC puede abrir nuevas oportunidades de educación y empleo para aquellos que no han tenido acceso a la educación formal. Al mismo tiempo, al establecer estándares de calidad y promover la articulación entre los distintos niveles educativos, el MNC puede mejorar la calidad y la pertinencia de la educación y la formación, preparando a los dominicanos para los desafíos del futuro.
La transformación del sistema educativo dominicano no es solo una cuestión de actualizar leyes y crear nuevas instituciones. Es un cambio de paradigma que requiere un compromiso de todos los actores involucrados: el gobierno, las instituciones educativas, los empleadores, los trabajadores y la sociedad en general. Es necesario un cambio cultural que valore el aprendizaje a lo largo de la vida y reconozca la importancia de las competencias para el desarrollo personal y profesional.
La implementación exitosa del MNC y del RAP en República Dominicana requiere un enfoque integral que aborde no solo los aspectos técnicos y operativos, sino también los desafíos de gobernanza y aseguramiento de la calidad. Es fundamental que los hacedores de políticas públicas comprendan la importancia de este proceso y trabajen de manera conjunta para garantizar que el sistema educativo dominicano sea verdaderamente transformador e inclusivo, y que contribuya al desarrollo sostenible y equitativo del país.
[1] Bauman, Z. (2000). Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica