República Dominicana tiene más de 100,000 bancas de lotería y apuestas deportivas (500 por municipio), 25,000 puntos de drogas (147 por municipio), 17,000 colmadones (100 por municipio), y cada persona, sin importar edad, ingiere al año 40 litros de bebidas alcohólicas (per cápita muy superior al consumo de leche). ¿Sabe alguien cuántos jóvenes andan por ahí envilecidos física, moral y espiritualmente por las drogas, el alcohol y el juego? ¿Puede algún caradura, a partir de este presente, hablar de futuro luminoso? Una pregunta se cae de la mata: ¿Qué hace el Estado contra estas lacras?