Explicación

No conozco personalmente a Julian Assange, pero estoy identificado con su causa, que es la de su familia y la de todas y todos los que creemos en el derecho  del ser humano a la libertad.

He aquí el escrito elaborado por Helena Pontes y Carol Proner, publicado  en Resumen Latinoamericano, 5 de septiembre de 2022, el cual hago mío por entero, con el título: La odisea de Julian Assange, el periodista más perseguido del mundo.

 

1.- “La saga del periodista más perseguido del mundo se puede comparar con las aventuras de Ulises en el exilio forzado. Entre guerras, furias y traiciones, el héroe griego tardó 17 años en regresar a su tierra natal y encontrar a Penélope y a su hijo Telémaco”.

 

2.- “Assange también vive en un exilio forzado y tiene una heroína esperándole. Su propia abogada Stella Morris y los pequeños, Gabriel (6 años) y Max (4 años) lo esperan compasivamente en las afueras de la prisión de Belmarsh, considerada la Bahía de Guantánamo británica”.

 

3.- “Este es el mensaje central del conmovedor documental Ithaka – La lucha de Julian Assange, protagonizado por John Shipton, padre del fundador de Wikileaks. Shipton se encuentra de gira mundial y recorre varias ciudades brasileñas promoviendo debates y dando entrevistas con la esperanza de sensibilizar a la opinión pública y evitar la inminente extradición de su hijo a Estados Unidos”.

 

4.- “La iniciativa forma parte de la campaña Free Assange, impulsada por activistas, juristas e intelectuales de varios países unidos para evitar lo peor. De hecho, la extradición podría significar peligro para su vida, ya que Assange está al borde de la tortura psicológica. Por otro lado, la medida extrema sentaría un peligroso precedente para todos aquellos que valoran los derechos humanos, la libertad de prensa y la soberanía nacional frente a los abusos de extraterritorialidad”.

 

5.- “Pudimos estar presentes en el estreno de Ithaka en Río de Janeiro y ser testigos del drama del padre y de una familia que se turna en la rutina de visitas controladas y horarios de denuncia. El guion recuerda la larga campaña de persecución contra Assange, que comenzó casi una década antes de su arresto en Londres y, al igual que los sucesivos juicios a Ulises, no resulta sencillo organizar los principales hechos jurídicos y políticos que se entrelazan y llegan al impasse”.

 

6.- “Las acusaciones penales se remontan a una serie de publicaciones que se remontan a 2010, cuando el sitio web Wikileaks, fundado por el propio Assange en 2006, comenzó a publicar documentos clasificados filtrados por Chelsea Manning, entonces soldado y analista de inteligencia al servicio del ejército estadounidense. Las filtraciones de Manning, publicadas por Wikileaks en colaboración con los principales medios de comunicación como el New York Times y El País, revelaron atrocidades cometidas por Estados Unidos y sus aliados durante la llamada Guerra contra el Terrorismo”.

 

7.- “Emblemático de estas escandalosas revelaciones es el infame vídeo Asesinato Colateral, que muestra tripulaciones de helicópteros del ejército estadounidense disparando contra no combatientes en Bagdad en julio de 2007 durante la invasión ilegal de Irak. Además de las dieciocho víctimas mortales, entre las que se encontraban dos periodistas de la agencia Reuters, dos niños resultaron heridos. Es por estas publicaciones, de innegable interés público, que Assange se enfrenta ahora a 18 cargos penales en Estados Unidos, con una pena máxima de 175 años de prisión”.

 

8.- “Al principio, sin embargo, las represalias estadounidenses no fueron directas. De hecho, la primera acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, contra el editor se remonta a 2018, y recién se hizo pública tras su arresto en Inglaterra en 2019”.

 

9.- “En lugar de procesarlo inmediatamente por los presuntos delitos relacionados con la divulgación de material clasificado, el gobierno estadounidense prefirió utilizar una estrategia de una especie de lawfare, es decir, persecución judicial sumada a la destrucción de la reputación del periodista. Para ello, la potencia contó, en más de una ocasión, con la colaboración de sus aliados”.

 

10.- “El punto de partida de esta campaña de persecución se remonta a agosto de 2010, pocos meses después de la publicación de Asesinato colateral, con la apertura en Suecia de una investigación contra Assange por delitos sexuales”.

 

11.- “Assange pasó años en la embajada de Ecuador en Londres, la investigación sueca estuvo, desde el principio, llena de vicios y violaciones al debido proceso legal, entre las que se destacan la edición de los testimonios de las presuntas víctimas sin su consentimiento y la divulgación, pese a la garantía legal de secreto de los procedimientos, detallada de la investigación, incluidos los nombres de Assange y las presuntas víctimas”.

 

12.- “Aun así, Assange nunca se negó a cooperar con la investigación. Aunque abandonó Suecia unas semanas después de que se tomara su declaración, que también se filtró ilegalmente a la prensa sensacionalista, el editor de Wikileaks lo hizo con el permiso del tribunal sueco”.

 

13.- “Cuando las autoridades suecas exigieron su regreso al país, él estuvo dispuesto a hacerlo, siempre que se le diera una garantía de no extradición a Estados Unidos. Ante la negativa sueca a ofrecerle tal garantía, Assange también se puso a disposición para ser interrogado en Londres, donde se encontraba en ese momento, o de forma remota, a través de vídeo”.

 

14.- “Aun así, el gobierno sueco rechazó todas las ofertas de cooperación de la defensa de Assange y solicitó su extradición a las autoridades británicas. Después de cerca de dos años de procedimientos judiciales, que culminaron con un veredicto favorable a Suecia en el Tribunal Supremo del Reino Unido, y ante el riesgo de una sucesiva extradición de Suecia a Estados Unidos, Assange no tuvo más remedio que buscar la protección de un Estado soberano que simpatizara  con su causa. Fue entonces, en junio de 2012, cuando Julian Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, donde vivió durante los siguientes siete años”.

 

15.- “El asilo diplomático concedido a Assange, además de estar plenamente respaldado por el derecho internacional convencional y consuetudinario (en el ámbito de la OEA, por ejemplo, tal instituto está previsto en la Convención de Caracas de 1954), debe entenderse en el contexto de la Revolución Ciudadana impulsada en Ecuador desde 2007 por el gobierno de Rafael Correa”.

 

16.- “En esa coyuntura, además de las disposiciones expresas del instituto de asilo diplomático y asistencia jurídica y humanitaria de emergencia en la entonces joven Constitución de Montecristi, la opción ecuatoriana a favor de albergar al blanco de la injusta persecución política por parte del poder del Norte en su inviolable embajada fue un ejercicio de soberanía consistente con la política exterior antihegemónica y pro derechos humanos que caracterizó al gobierno de Correa”.

 

17.- “A pesar de la acogida inicialmente sin restricciones por parte de su país de asilo, el confinamiento en el edificio de la embajada pasó factura a la salud mental del periodista, que hoy en día, según una evaluación del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos crueles o inhumanos, castigos síntomas típicos de las víctimas de tortura psicológica”.

 

18.- “En 2015, un dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, concluyó que la privación de libertad de Assange era injusta y pidió a los países involucrados que tomaran las medidas apropiadas para poner fin a su confinamiento en los 30 metros cuadrados de la embajada”.

 

19.- “En 2017, en respuesta a las exigencias del Grupo de Trabajo, las autoridades suecas finalmente aceptaron el interrogatorio de Assange en la embajada, y la investigación preliminar fue archivada apenas unos meses después de este testimonio. Aun así, el periodista no quedó libre”.

 

20.- “Las autoridades del Reino Unido, todavía estaban esperando a que saliera de la embajada para detenerlo por no cumplir con los términos de su arresto domiciliario y entregarlo a los EE.UU., donde, en ese momento, continuaba el curso secreto de una investigación de Wikileaks. Por presuntos delitos de espionaje”.