El Latinobarómetro 2024 revela información clave sobre la confianza en las instituciones en América Latina, destacando a la Iglesia Católica como la institución de mayor confianza en la República Dominicana. Este artículo analiza los hallazgos presentados en el informe, poniendo énfasis en la posición privilegiada de la Iglesia en el contexto dominicano y las implicaciones pastorales y sociales de este reconocimiento.
La Iglesia Católica: Líder en confianza
El informe subraya que, a pesar del declive generalizado en la confianza hacia la Iglesia Católica en la región, esta institución sigue siendo la que más confianza genera, alcanzando un 61% en promedio. En este contexto, la República Dominicana se destaca al liderar la confianza hacia la Iglesia con un 82%, situándose por encima de otros países como El Salvador (78%). Este dato señala una conexión profunda entre la sociedad dominicana y la Iglesia Católica, que parece superar el escepticismo generalizado hacia otras instituciones.
La Iglesia no solo lidera en confianza en el ámbito religioso, sino también en comparación con otras instituciones clave. En el caso dominicano, la brecha es significativa: mientras que las Fuerzas Armadas ocupan el segundo lugar con un 43% y la Policía el tercero con un 41%, la Iglesia sobresale con una diferencia abrumadora de casi 40 puntos porcentuales. Esta situación reafirma su papel central en la configuración de la vida social y espiritual del país.
Contraste regional y singularidad dominicana
A nivel regional, el informe divide a los países en dos grandes grupos según los niveles de confianza institucional. El grupo que supera el 70% de confianza incluye a naciones de Centroamérica y Paraguay, pero es la República Dominicana la que encabeza esta lista con un liderazgo claro. Este alto nivel de confianza refleja una singularidad dominicana en términos de percepción pública, lo que podría explicarse por varios factores:
- Tradición religiosa y cultural: La Iglesia Católica tiene profundas raíces históricas en la República Dominicana, donde ha jugado un papel crucial en la formación de la identidad nacional y cultural.
- Presencia activa en la vida comunitaria: La Iglesia mantiene una fuerte presencia a través de parroquias, escuelas y proyectos sociales que impactan directamente en las comunidades.
- Liderazgo pastoral cercano: La confianza también se ve influenciada por la percepción de un liderazgo eclesial comprometido con las necesidades y esperanzas del pueblo.
Implicaciones pastorales
La alta confianza en la Iglesia Católica en la República Dominicana representa tanto un privilegio como una responsabilidad. Este reconocimiento desafía a la Iglesia a:
- Fortalecer su papel profético y social: Aprovechar esta confianza para seguir trabajando por la justicia social, la reconciliación y la promoción de los valores evangélicos en la sociedad.
- Renovar su misión evangelizadora: En un contexto de creciente pluralismo religioso y secularización, la Iglesia debe buscar formas creativas e inclusivas de anunciar el Evangelio, especialmente entre las nuevas generaciones.
- Promover la transparencia y la integridad: Mantener esta confianza requiere un compromiso continuo con la transparencia en la gestión de recursos y en el tratamiento de temas sensibles, como los casos de abusos.
Retos y oportunidades
Aunque el informe señala a la Iglesia como la institución de mayor confianza, también hace referencia al "declive de la Iglesia Católica" en términos generales. Este dato llama a reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la institución:
- Adaptarse a los cambios socioculturales: La globalización y las nuevas tecnologías han transformado las formas en que las personas interactúan con la fe y las instituciones religiosas.
- Responder a las críticas internas y externas: La Iglesia debe trabajar en la restauración de la confianza donde ésta se haya erosionado, especialmente en temas de abuso y corrupción.
- Hacer comprender en qué y dónde está su liderazgo: El liderazgo en la Iglesia no puede ser concebido hoy como hace 20 años, cuando algunos obispos y sacerdotes se consideraban detentores del poder temporal. En cambio, la Iglesia promovida por el papa Francisco aboga por un liderazgo fundamentado en la apertura hacia todos los hombres y mujeres de buena voluntad, valorando el respeto hacia el mundo secular y enfrentando con valentía sus grandes desafíos.
- Fomentar la sinodalidad: Como se ha destacado en documentos recientes, la sinodalidad representa una herramienta clave para construir una Iglesia más participativa y transparente.
Conclusión
El Latinobarómetro 2024 confirma que la Iglesia Católica sigue siendo un pilar fundamental en la República Dominicana. Este liderazgo en confianza no solo es motivo de orgullo, sino también un llamado a profundizar su misión en una sociedad en constante transformación. La Iglesia debe continuar siendo un signo de esperanza, acompañando al pueblo dominicano con cercanía y fidelidad al Evangelio.