El bullying y el cyberbullying están entre nosotros. Un estudio de la UNESCO realizado en 144 países y publicado el año 2020 revela claramente la magnitud del problema. Uno de cada cinco estudiantes de todo el mundo sufre bullying y cyberbullying. No es “un asunto de niños”. Se trata de un problema serio y peligroso que merece atención.
Destruye la autoestima, afecta a la salud, al rendimiento académico y, en general, atenta contra el derecho que tienen todos los niños a crecer felices y sin miedo e intimidación en el entorno escolar. En los casos más graves puede dejar importantes secuelas de por vida, pudiendo llegar hasta ocasionar suicidios de adolescentes.
En momentos en que pareciera que en muchos países se hace poco –o nada– para atacar el problema de raíz, resulta interesante y hasta mandatorio, por sus amplios logros, poner la mirada en el método KiVa de Finlandia, considerada un país con uno de los mejores sistemas educativos del mundo según el Informe PISA y otros indicadores.
El método KiVa ha hecho posible controlar el bullying y el ciberbullying en las aulas. Implantado ya en el 90% de escuelas finlandesas, su éxito ha resultado tan arrollador que contar, o no, con este proyecto ya es un requisito que muchos profesores , padres y alumnos tienen en cuenta a la hora de elegir y valorar un centro educativo donde trabajar o estudiar.
En el caso de los países a donde se ha llevado el programa, el acoso escolar ha disminuido entre un 30 y 50% durante el primer año de implantar el programa. Entre los más de 20 países que lo han adoptado figuran Holanda, Reino Unido, Países Bajos, Francia, Bélgica, Italia, Estonia, España, Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, México y Perú.
El término KiVa proviene de las palabras finlandesas “Kiusaamista Vastaan”, que significa “contra el acoso escolar”. Es un proyecto finlandés elaborado por investigadores de la Universidad de Turku, expertos en las relaciones infantiles, cuyo propósito es acabar con el bullying o acoso escolar entre los estudiantes.
Lo novedoso del método KiVa es que está orientado a “los testigos del acoso”. Es decir, a los alumnos y compañeros que presencian estas situaciones de intimidación y acoso y que permanecen inmóviles o incluso, se ríen y promueven. Contrario de otros métodos que se enfocan en el abusador y en la víctima.
El hecho de no actuar ante esta situación es una forma de apoyar el bullying y por ello lo que pretende este método es que los espectadores no se queden de brazos cruzados.
KiVa se basa en cuatro aspectos fundamentales que son: el respeto, la integración, no acosar y denunciar. En este método se trabajan 10 temas diferentes a lo largo del curso, mediante trabajos en equipo, videojuegos, charlas y material de apoyo. La idea principal es que los estudiantes y profesores tomen conciencia de la importancia de ser respetuosos, empáticos y solidarios con los demás compañeros.
El papel de los profesores es muy importante, pues algunos de ellos son seleccionados para actuar contra el bullying y el cyberbullying. Son ellos quienes se entrevistan con los acosadores, con las víctimas y con 4 alumnos que hacen el papel de testigos.
En cada escuela debe haber un equipo KiVa, formado por tres adultos que se ponen a trabajar en cuanto tienen conocimiento de un caso de acoso escolar o ciberbullying en el centro. Primero actúan como filtro, para reconocer si se trata de un acoso sistemático o algo ocasional. Después se reúnen con la víctima para darle apoyo, ayudarla y tranquilizarla.
También contempla que se hable formalmente con los acosadores para que sean conscientes de sus actitudes y las cambien. Se debe contar con un buzón virtual, en el que las víctimas que no se atreven a contar su caso por miedo, pueden hacerlo en esta plataforma.
KiVa es un protocolo para “todo el personal del centro educativo” para prevenir la violencia dentro y fuera de las aulas, ya que la mayoría de los abusos se producen durante los recreos o a la salida del centro educativo.
KiVa es una herramienta que permite luchar contra esta ese mal social. Lo importante para derrocar al bullying y al cyberbullying es implicar a diferentes estamentos de la sociedad. Autoridades educativas, padres, estudiantes, profesores y medios de comunicación son los que tienen que impulsar y promover programas y herramientas para acabar con el acoso escolar.
KiVa es más que un programa antibullying. Es una filosofía de vida que apunta al bienestar escolar, a crear un clima de convivencia donde los estudiantes y profesores puedan tener tolerancia y respeto.
Cambiemos la actitud frente al bullying y el cyberbullying en las escuelas y colegios. En vez de buscar culpables hay que buscar soluciones. ¡Es momento de promover el método finlandés KiVa en las escuelas y colegios del país!