La política dominicana está experimentando un cambio liderado por jóvenes visionarios. Aunque todavía son una minoría, están marcando una pauta que podría traer transformaciones significativas en la política y la sociedad dominicanas. Es un fenómeno al que deberíamos seguirle la pista, porque puede ser el preludio de transformaciones sustanciales en el futuro. Los jóvenes están tomando la iniciativa y, si continúan en esta dirección, la política dominicana podría experimentar una renovación a fondo.
Tenemos precedentes inspiradores de jóvenes impulsando el cambio en su época: los Trinitarios y los fundadores de la nación dominicana fueron, en su mayoría, muy jóvenes.
Aunque hoy como ayer representan una minoría, estos jóvenes están impactando en varios partidos políticos. Destaco especialmente lo que está sucediendo en el Partido Opción Democrática y en un grupo de jóvenes liderado por Virginia Antares Rodríguez y José Horacio Rodríguez.
Virginia está irrumpiendo en la escena política con una perspectiva distinta y refrescante, que da base a la filosofía que promueve como la buena política.
Estos jóvenes prometen y representan un cambio crucial. Han abrazado una visión desarrollista e inclusiva que puede impulsar el progreso y la equidad para todos los dominicanos. Su modo de organización es también innovador, abandonando viejas prácticas a favor de nuevas formas de trabajar y colaborar.
El trabajo de estos jóvenes es notable, no solo por su contenido, sino también por el formato: envían mensajes atractivos, combinando ideas progresistas con una clara visión de futuro. Insisto en que su esfuerzo vislumbra el potencial embrión de cambios.
Aparte de Virginia y José Horacio, muchos jóvenes bien preparados aspiran a posiciones electorales, con idéntica visión.
Pero este fenómeno no se limita al Partido Opción Democrática. En otras organizaciones políticas desde hace un tiempo se han destacados jóvenes con propuestas innovadoras y forma de hacer política diferente. Entre ellos merece destacarse el dirigente peledeísta Juan Ariel Jiménez, un economista joven, pero con un impresionante currículum como ministro de Economía, Planificación y Desarrollo y profesor de Harvard, entre otros méritos, y a quien profeso gran afecto y admiración.
La lista es más larga y abarca a todos los partidos, pero en este espacio no es posible mencionarlos a todos. Son bien conocidos y se destacan como un liderazgo creciente, aunque en su mayoría el cambio se manifiesta más en la forma que en el fondo.
La política dominicana comienza a dar un salto cuantitativo, con la influencia discreta de jóvenes visionarios.Hay muchos obstáculos y barreras en el cambio. Cambiar un modelo de política populista y rentista costará mucho, pero se puede lograr con constancia y determinación. Por eso digo: jóvenes, ni un paso atrás. El futuro es de ustedes.