I: Pasado histórico en que ha tenido que navegar la presente junta

A lo largo de los 101 años de la Junta Central Electoral ha sido un anhelo ver una asamblea nacional electoral sin trastornos y que no haya salido cuestionada. O cuando no, que no haya dejado la sensación de fraude, cuestión que tiene su fundamento, en todos los escándalos, escamoteos, situaciones críticas e inclusive cambio de voluntades y resultados mostrencos, incluso que, han mellado su credibilidad hasta crearse una imagen de desconfianza.

1.2  La simiente de los escándalos que arrastra la JCE

Para dar una idea de la sistematización de los escándalos de la Junta Central a lo largo de la historia, cabe rememorar la etiqueta y la ojeriza que desde su fundación arrastra como mancha indeleble, ya que desde la primera elecciones del 15 de marzo del 2024, sus miembros originales; Alejandro Woss, Gil, presidente, y como vocales; Fidelio Despradel y Horacio Vicioso.-, con la misión de  montar la misma, quedó impactada por el primer descredito, desprendido este de la organización de asambleas para elegir Regidores y Síndicos Municipales, Consejeros, miembros a la Asamblea para revisar la Constitucion y los miembros de los Colegios Electorales, que elegirían posteriormente a los Diputados, Senadores y al Presidente y Vice de la Republica.

Sin embargo, de inicio hubo un traspié, consistente en que, en cuanto a la inscripción de las candidaturas, los plazos vencieron en algunas provincias, más la acusación de parcialidad. En tal sentido-para crear un ambiente de ¨confianza¨, y calmar a los líderes y al pueblo,  decidieron nombrar una nueva junta, esta vez, encabezada por el juez de la Suprema Corte de Justicia, Lic. Augusto Júpiter, presidente, y vocales, J. Alcibíades Roca y Eduardo Troncoso de la Concha, ambos de la Corte de Apelación. (Sandino Grullón, Historia de las elecciones en la Republica Dominicana… desde 1913-1998, pag. 41),

Y de ahí en adelante, con excepción de las elecciones del febreros del 2024 y la que se montarán el 19 de mayo del mismo año, todo ha quedado envuelto en un manto negro de descredito, desequilibrio, sospecha, dudas y sobre todo, escándalos políticos que han llegado a la conflagración política post electoral, naturalmente, agregando otro elemento, que en las elecciones donde salió electo Horacio Vásquez, presidente y Federico Velázquez como Vice, a pesar de que se dio cuenta que estas elecciones se celebraron ordenadamente, franca libertad, sin embargo, los seguidores de Francisco J. Peynado quisieron impugnar, a lo que este se opuso. Como vemos, estos dos conatos marca la era de los escándalos en los procesos electorales.

En este mismo hilo histórico, cabe destacar lo sucedido en las elecciones del 16 de mayo del 1930. La  situación se tornó engorrosa ya que se urdieron planes de llevar a Trujillo, y a pesar de todos los movimientos, la meta era el guardia campestre de los americanos, dando como resultado la retirada de la llamada Alianza Progresista, cuyos dirigentes tuvieron que huir. A partir de ahí, se entronizó la llamada falsas electorales de Trujillo de lo que es pertinente decir, que todas las elecciones de manera inescrupulosa fueron montadas a través de un órgano electoral absolutamente, sumiso y marionetado que lo mantuvo por un periodo de 30 años. (Constituye la era de mayor deshonra, macabra y vergonzosa de la JCE)

Con la caída de Trujillo, se da inicio a  la etapa de una nueva era electoral. El órgano fue asumido por la voluntad omnímoda (Sin límites ni contrapeso) del Dr. Balaguer. También se entronizó en el poder a través de la legitimación de las elecciones y órganos complacientes a sus intereses fraudulentos.  Y luego de las elecciones del 1978, que pudo haber representado el salto a la democracia pura, acaecieron hechos muy bochornosos que marcaron con manchas indelebles a los subsiguientes procesos electorales. A tal fin veamos un pequeño periplo. En el mismo cordón histórico, se cuenta los siguientes  escándalos.  A pesar dizque de haber asomado la democracia, como quiera ha quedado abierto el hoyo negro de la Junta Central Electoral, manifiesto por desgracias electorales, tales como:

  • Situación de la noche del 17 de mayo del 1978, se recuerda el llamado juntazo, que generó que aunque el Dr. Balaguer entregó la presidencia a Don Antonio (…), tras el “Fallo histórico” de la JCE, se mutiló la victoria del PRD.
  • Por otro lado, se recuerda el llamado “granadazo” de las elecciones del 1982. Se detonó una granada en plena sede de la Junta Central Electoral (JCE), dejando seis muertos y más de 25 heridos.
  • Se recuerdan los arbitrajes de la comisión de asesores electorales, encabezada por monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez (… todo es historia)
  • Lo sucedido en las elecciones de 1986. hubo votos observados (26 mil) y nulos (71 mil por doble rayado y que eran de Majluta). Y dio como ganador cuestionado, al Dr. Balaguer.
  • Y siguiendo el resumen secuencial, en las elecciones del 1990. –En síntesis, el Prof. Juan Bosch, adujo fraude colosal y ofreció sus propios resultados (…)
  • Las elecciones de 1994 fueron tan cuestionadas, que aunque se dio como ganador al Dr. Joaquín Balaguer. Se generó la peor crisis política y hubo que firmarse el “Pacto por la democracia”
  • Y en el mismo orden, donde se suponía una democracia adulta, la situación ha cambiado muy poco, respecto a los subsiguientes escándalos. La junta creada para las elecciones del 1998, para organizar las elecciones del 2000-incluso designada sin consenso-, se juzgó que era un comité de base del PRD. (Esto propició que se aumentara de cinco a siete la cantidad de jueces del órgano electoral.
  • En las elecciones del 2016, se generó un escándalo mayúsculo que resultó del llamado escrutinio electrónico. Y no se armó la de Troya, a chepa. Por igual, el algoritmo de Leonel Fernández, que terminó en la ruptura del PLD.
  • Las elecciones del 2020, marcan el hito histórico más grave. Las municipales de febrero 20, todo mundo sabe lo que pasó. Simplemente, un traspié que degeneró un grosero escándalo político electoral (La historia está ahí). 

III: El punto focal de la integridad de la JCE que sustentan las elecciones del 2024.

Vistas todas esas peripecias (por asunto de acortar el articulo), esta parte que es la medula del artículo será sucinta ya que trata de la integridad de la nueva Junta y por tanto, en nuestro interés académico de que se pueda comprender-sin lisonjas algunas-, nuestro planteamiento, hemos querido ambientar el termino integridad que refiere, según el diccionario de la lengua española (tomado de https/del.rae.es-integridad) ¨practica de ser una persona honesta, respetuosa, adherirse a nuestros valores y tomar sistemáticamente decisiones positivas, incluso, cuando nadie está mirando y sin estar en condiciones de presión. Seria, un asunto espontaneo que se traduce en el acto de actuar de acuerdo a principios.

3.1 Consideraciones puntuales.

En efecto, el actual pleno, presidido por Roman A. Jáquez Liranzo y demás miembros que lo integran, -incluyendo los suplentes-, (todos íntegros), avizora, incluso con la experiencia de las elecciones municipales, el norte por donde ha de venir el resultado del montaje de las elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo del 2024, de donde ha dársele cabida a que la integridad de la actual JCE será garantía de elecciones histórica de este proceso.

De izquierda a derecha, Dr. Román A. Jáquez Liranzo, presidente, Dr. Rafael Armando Vallejo Santelises, (Suplente: Prado López Cornielle), Dra. Dolores Altagracia Fernández Sánchez, (Suplente: Freddy Ángel Castro Díaz) Patricia Lorenzo Paniagua (Suplente: Anibelca Rosario Rosarioy Samir Rafael Chami Isa (Suplente: Hirayda Fernández Guzmán)

Los suplentes: (fotos de todos, tomadas de https: jce.gob.do el día 27 de mayo del 2024)

Los pasos que ha venido dando el actual pleno del órgano electoral, presidido por el magistrado Román Andrés Jáquez Liranzo apunta asegurar que dará como resultado que se rompa el síndrome y el maleficio de resultados cuestionados. Y no es para menos. Desde la hora cero ha ido sembrando confianza en la ciudadanía y en el sistema de partidos, a tal fin, que a la hora de la publicación de estos razonamientos, no existe en la opinión pública un hecho o una postura o actitud beligerante con la organización de este proceso.           Y en efecto, se respira una paz política que preconiza orden total en virtud de los altos niveles de confianza y en los criterios de calidad total que este pleno ha aplicado a cada etapa de su organización.  Y no siendo esto casual, me permito evocar que el órgano al arribar a sus 101 aniversarios, ha revestido el proceso de organización de un conjunto de medidas y disposiciones que inequívocamente infieren que el proceso está prácticamente blindado contra resultados casuales o improvisados.

O sea, cada cosa está sujetada en un método o sencillamente en una norma de óptima calidad. En este sentido cabe observar (…), que, como primera garantía, asume buscar las certificaciones de la ISO (normas referente a la calidad total de la organización de procesos efectivos y controles de planificación versus los resultados). De forma concatenada con su visión y enfoque de elecciones limpias y ejemplares, impulsó y sensibilizó al sistema de partidos, sectores de las fuerzas vivas y al propio Estado, sobre la necesidad de una normativa electoral con mayores regímenes de consecuencias jurídicas y, sobretodo, liberación de ambigüedades en los contenidos normativos que estructuran los artículos que componen el cuerpo normativo, fundamentalmente, la ley orgánica del Régimen Electoral, pieza esta que se enderezó y dio garras al órgano electoral de liberar de ambigüedades y dicotomías relacionadas con las tareas y responsabilidades de los actores del proceso.

A todo lo anterior se le suman decisiones de valor agregado por reglamentos y resoluciones de cuestiones no contempladas en las legislaciones existentes, pero que resultan complementarias respecto a figuras tales como, el delegado de colegios, comisiones mixtas de policía electoral en combinación con fiscales electorales, delegados y observadores de escrutinios, (En fin todas las medidas profilácticas, incluyendo, por así decirlo, la conformación del Instituto Especializado Superior en formación política electoral y del Estado Civil, que ha cumplido con la fundamentación de la formación política y todo a lo concerniente a los actores que estructuran el sistema de partidos políticos, la sociedad, los profesionales de opinión, fiscales, maestrías, etc ), que son acciones preventivas para  poner el conglomerado dominicano en el registro de la trascendencia y de los niveles sagrados del sistema democrático, con el fin que no se manche el proceso y sus posteriores resultados. O sea, liberarlo de cuestionamientos-por malas acciones-, que a la postre manchan la credibilidad de la organización de las elecciones, en este caso, como se han de garantizar, las del próximo 19 de mayo del año que discurre, consistentes en la instalación en el poder legítimo de los niveles, presidenciales y congresales, tanto en el país como en el voto en el exterior. En tal sentido, además de que la suerte está echada, la integridad de la actual JCE será garantía de elecciones ejemplares para la asamblea nacional electoral del 19 de mayo del 2024. Y les digo, grabemos esos rostros cuyos nombres se registraran con hijo de oro en la página de la historia electoral. Mis consideraciones, humildemente, como líder auditor interno de la calidad de las normas ISO, y como analista de estos temas. ¡Una apuesta!