Alexander Dugin sostiene que el caos en desarrollo para el 2025 radica en la incertidumbre triádica de una unipolaridad moribunda, la opacidad teórica de la multipolaridad y el conservadurismo impredecible del trumpismo, que convergen para exigir una nueva ontología del orden global.
Tesis del discurso en la conferencia "Incertidumbre internacional 2025″ en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
En el orden mundial actual, hay varios niveles de incertidumbre (indeterminación):
1) La incertidumbre de la transición de la fase unipolar hacia la multipolaridad
Es imposible afirmar definitivamente si ya estamos en un mundo multipolar o todavía en uno unipolar. El "todavía no" de Heidegger plantea una pregunta filosófica importante aquí. La multipolaridad está en aumento, mientras que la unipolaridad está en declive, pero su agonía podría resultar fatal.
Los recientes ataques desesperados y, en algunos lugares, exitosos de los globalistas contra Rusia (Ucrania, Georgia, Moldavia, Rumania, Siria) demuestran que la unipolaridad no puede descartarse. El dragón de la globalización está mortalmente herido pero sigue vivo.
En las relaciones internacionales, la bipolaridad fue conceptualizada por Kenneth Waltz. Incluso después del colapso de la Unión Soviética, consideró a China como el segundo polo. La unipolaridad fue abordada por Robert Gilpin. La multipolaridad, por su parte, ha sido trazada por Samuel Huntington y Fabio Petito.
2) La incertidumbre en las descripciones teóricas de la multipolaridad
¿Qué constituye un "polo"? ¿Es un estado soberano (como en el sistema de Westfalia y el realismo clásico)? ¿O es una civilización? En este último caso, ¿cuál es el estatus político de tal concepto cultural-religioso?
La mejor respuesta ha sido proporcionada por el especialista chino en relaciones internacionales Zhang Weiwei, quien introdujo el concepto de estado-civilización. El Presidente Putin y el Ministro de Relaciones Exteriores de Russia Lavrov utilizan este mismo concepto.
Un estado-civilización es una civilización (con un sistema desarrollado de valores tradicionales y una identidad distinta) organizada como un super-estado, que atrae constelaciones de pueblos y estados que comparten un paradigma civilizatorio común.
Sin embargo, hoy en día, bajo los términos "polo" o "centro" (en el caso del policentrismo), coexisten diferentes significados, que van desde estados grandes e independientes, hasta civilizaciones (políticamente no integradas) y estados-civilización plenamente realizados.
Actualmente, solo hay cuatro estados-civilización completos:
El oeste colectivo (tierra de la OTAN),
Rusia,
China,
India.
Hay más civilizaciones: además de las cuatro mencionadas anteriormente, existen las civilizaciones islámica, africana y latinoamericana. Estas aún no se han integrado en super-estados.
Mientras tanto, el propio Occidente puede dividirse en América del Norte y Europa. También es posible una posible civilización budista.
Esta incertidumbre conceptual, combinada con la apertura del proceso por el cual las civilizaciones y los estados se transforman en estado-civilización, se ve agravada por el tema de las fronteras.
Las fronteras son zonas donde dos o más civilizaciones se superponen, con o sin la presencia de estados soberanos de pequeña escala. Estas fronteras son un elemento crítico en el desarrollo de la teoría de un mundo multipolar y caen bajo la segunda incertidumbre.
3) La tercera incertidumbre: Trump y su estrategia
Es poco probable que Trump abrace la multipolaridad; es un defensor de la hegemonía estadounidense. Sin embargo, ve esta hegemonía de manera radicalmente diferente a los globalistas que han dominado el poder de Estados Unidos en las últimas décadas (independientemente de si eran demócratas o republicanos).
Los globalistas equiparan el dominio militar-político y la superioridad económica con una ideología liberal centrada en imponer valores anti-tradicionales a nivel mundial (incluso dentro de los EE. UU.). Para ellos, la hegemonía no es el dominio de un país sino de un sistema ideológico liberal internacional.
Trump, por otro lado, cree que los intereses nacionales deben ser lo primero, arraigados en los valores tradicionales estadounidenses. En otras palabras, se trata de una hegemonía conservadora de derecha, ideológicamente opuesta al enfoque liberal de izquierda (Clinton, Bush Jr., Obama, Biden).
No está claro cómo se manifestará el trumpismo en las relaciones internacionales. Podría acelerar o frenar objetivamente la transición a la multipolaridad.
Conclusión
En 2025, enfrentaremos las tres incertidumbres simultáneamente. Por lo tanto, es esencial asignar al término "incertidumbre" la condición de un concepto independiente y multifacético, que es clave para comprender correctamente los procesos globales.
Fuente: https://arktos.com/2024/12/20/international-uncertainty-2025/