No determina nada en el plano político en América Latina. Sus empresas no predominan en la economía de ningún país. Ha fracasado en toda confrontación con sistemas de gobierno que le son adversos. Su poder militar no se deja sentir en ningún lugar (aunque Haití se lo pida). Sus diplomáticos son casi anónimos, mudos e indiferentes a todo…En fin, la realidad es que Estados Unidos, que algunos todavía llaman “imperialismo yanqui”, en lo comercial e industrial es cada vez más dependiente de China, y Nayib Bukele, combatiendo a las pandillas en El Salvador se ha hecho más famoso que Joe Biden atajando inútilmente a los inmigrantes ilegales.