En el artículo pasado escribí sobre el estudio del Doctorado de Filosofía en Etnomusicología realizado por Víctor Miguel Hernández Sang en la Universidad de Maryland, Estados Unidos, y por lo que tuve el honor de celebrar con su pareja Emily Janna  Weisenhinberger Stern, familiares de ambos, amistades, en Virginia, USA.

Siento orgullo de que un dominicano de afectos cercanos se haya decantado por el estudio de la filosofía, de la antropología, de la etnomusicología, y del gagá dominicano.

Y se profundiza aún más el sentimiento de reconocimiento, se hace más inmenso, porque su estudio de tesis fuese con vinculaciones comunitarias:

“El Gagá dominicano desde fuera y dentro: discursos sobre el Gagá, discriminación racial y organización comunitaria en la República Dominicana” (negritas de Mildred Dolores Mata)

(Traducción desde el inglés: “Dominican Gagá from Outside and Within: Discourses about Gagá, Racial Discrimination, and Community Organizing in the Dominican Republic” (2024, Universidad de Marelynd).

Decía Martha Nussbaum, filósofa de la Universidad de Harvard en ocasión de recibir un doctorado Honoris causa de la universidad de Antioquía, Colombia, el 10 de diciembre año 2014 que estamos atravesando por una crisis que está pasando desapercibida, la “crisis de la educación”.

Por esa no valoración hacia construir estudiantes pensantes, que intentan comprender a cada ser humano y las influencias de diversas culturas, y seguir recreando máquinas útiles de producir dinero.

Dice Nussbaum sobre las dificultades por la que atraviesa la educación “…una crisis … que probablemente sea, en el largo plazo, incluso más perjudicial para el futuro del autogobierno democrático: una crisis mundial de la educación. Dado que las democracias del mundo también están siendo desafiadas … por cuestiones de … comprensión mundial, esta crisis de la educación es potencialmente devastadora para el futuro de la democracia en el mundo.” Disponible en: https://redfilosofia.es/atheneblog/2015/12/25/discurso-de-martha-nussbaum-en-antioquia-con-ocasion-de-su-honoris-causa/

“…las naciones de todo el mundo pronto estarán produciendo generaciones de máquinas útiles, en lugar de ciudadanos completos que puedan pensar por sí mismos, criticar la tradición y entender el significado de los sufrimientos y logros de otra persona. ¿Cuáles son estos cambios radicales? Las humanidades y las artes están siendo eliminadas…” Ibíd.

Con el gagá dominicano ha habido acciones de negación, de no aceptación de los diversos rasgos culturales que conforman la identidad dominicana. Se ha planteado desde personas y grupos llamados “nacionalistas” cierta falta de calidez en torno a nuestras raíces diversas.

En el caso del trabajo de campo para hacer este estudio hemos observado como el autor Víctor Miguel Hernández Sang se ha vinculado con los grupos comunitarios, con los grupos que hacen música y bailan el gagá dominicano. Y con él he visto a sus familia nuclear y grupos como el Movimiento por los Derechos Humanos, por la Paz y la Justicia Global (MONDHA).

Para cualquier cambio hacia la humanización de las sociedades, de la comprensión, inclusión y participación democrática, debe contar la música, el arte, los estudios filosóficos, que animen la autocrítica, las reflexiones hermanadas desde las comunidades, en la educación, y en todo el tejido social constructivo.