Navegar por la economía de cero emisiones netas se ha vuelto un reto en los últimos 12 meses en medio del aumento de los precios de la energía, las presiones de la cadena de suministro, los costos de insumos y el crecimiento económico regular. Las empresas experimentan largos plazos de entrega o picos de precios en bienes que podrían acelerar la descarbonización (desde materias primas de base biológica hasta servicios de ingeniería y construcción). Los líderes sienten que establecer la dirección de las economías nunca había sido tan complicado pues para algunos, las presiones actuales crean tensión entre el rendimiento financiero a corto plazo y los compromisos hacia un mundo más sostenible.

Sin embargo, en línea con los últimos hallazgos y experiencias, pudiéramos decir que hay movimientos audaces que los líderes pueden llevar a cabo para crear valor en la transición a cero emisiones netas. Las empresas que toman medidas disciplinadas en materia de resiliencia y sostenibilidad encuentran más fácil posicionarse por delante de aquellas que centran sus esfuerzos solo en iniciativas a corto plazo. A continuación, algunas tácticas que se pueden aplicar ampliamente en diferentes industrias y geografías.

Impulsar la creación de valor con visión y ambición

El entorno económico volátil en muchas regiones hace que sea aún más importante que las empresas orienten sus agendas de sostenibilidad en torno a la creación de valor en mercados incipientes o de rápido crecimiento. Ser uno de los primeros en estos nuevos mercados supone una ventaja para las empresas que buscan consolidar su posición de liderazgo alrededor de su oferta de bienes bajos en carbono y desarrollar su capacidad de producción.

Integrar reducciones de costos y carbono

De acuerdo a investigaciones realizadas por McKinsey & Company las empresas que lograron sobreponerse a la crisis financiera de 2007-08 invirtieron sistemáticamente en mejorar la competitividad de costos de sus ofertas principales. En muchos casos, eso significó reducir el costo de los bienes vendidos (COGS, por sus siglas en inglés), lo que pudiera considerarse una medida contraria a la reducción de la huella de carbono de un producto. Sin embargo, observamos que a menudo no se requiere un equilibrio entre las reducciones de costos y las reducciones de carbono siempre y cuando las empresas logren cambios idóneos en el diseño, tipos de materiales y opciones de la cadena de suministro. 

Crear asociaciones con los clientes para ser uno de los primeros ganadores en el mercado

Las empresas que tienen ofertas de productos exclusivos y sin emisiones de carbono pueden ganar cuota de mercado por medio de la contratación de socios, a través de acuerdos para que los clientes compren una parte sustancial o la totalidad de la producción. Estos acuerdos podrían ayudar a consolidar una parte temprana de la demanda en los mercados más incipientes, y favorecer la inversión de esos primeros ingresos en ampliar capacidades para maximizar el impacto.

Actualizar la cartera para asegurar un crecimiento rentable

Las empresas que generan beneficios a partir de modelos de negocios heredados y con mayores emisiones podrían enfrentar un dilema: ¿Deben aferrarse al negocio heredado para ayudar a financiar inversiones más ecológicas o retirarse de forma proactiva?, la perspectiva actual apunta a lograr un balance de sus carteras con un enfoque del negocio a largo plazo.

Construir y ampliar nuevos negocios ecológicos

Las evidencias de las últimas investigaciones han llegado a una conclusión concreta: las empresas que crearon nuevos negocios en la última recesión económica superaron a sus pares en un 10 por ciento durante la crisis y en un 30 por ciento a lo largo del ciclo. Estas empresas identificaron focos de crecimiento y los aprovecharon anticipándose a las necesidades del mercado y asignando presupuestos para acelerar la innovación.

Ejecutar a velocidad digital para crear una distancia competitiva

Tal como vimos, ser el primero en llegar al mercado con ofertas bajas en carbono tiene sus ventajas. Las empresas que ejecutan de forma rápida y eficaz pueden obtener mayores primas ecológicas y reducir los costos con mayor rapidez.

De acuerdo al Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), la República Dominicana toma pasos iniciales para que el país desarrolle un mercado de carbono que permita a los sectores productivos, comerciar y obtener beneficios en el marco de los esfuerzos por  la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, tal como fue el caso del primer taller nacional de ejercicios de Simulación del Sistema de Comercio de Derechos de Emisión, en preparación para el establecimiento del Mercado de Carbono en el país.

Existen oportunidades para que las empresas e instituciones jueguen proactivamente y aceleren la creación de valor en la transición a cero emisiones netas en nuestro país.