En este país, desde los tiempos de Duarte a esta parte, cada vez que ha renunciado a su cargo un alto funcionario, generalmente sin exponer las razones del hecho, las suspicacias generalizadas llevan a una sola conclusión: “Hay gato entre macuto”…Y a partir de ahí, lo que subyace a modo de sospecha: Que si se metió políticamente en rojo con el presidente; que si es una admisión de incapacidad para desempeñar el cargo; que si es porque ha sido sorprendido en manejos turbios…(Por cierto, ¿Cuál será el gato en el macuto de quienes acaban de renunciar de la Superintendencia de Electricidad y del Consejo para la Niñez?).