Funes el memorioso

En la casa olvidada vivió un sabio que jamás leyó un libro: Funes el Memorioso, un muchacho de 15 años que nunca pudo recordar el día de su nacimiento, pero si el día exacto de su muerte.

El filósofo

“Atrévete a servirte de tu propio entendimiento”, dijo, confundido, el sabio y desapareció. Ese día, nadie pudo imaginar que el recinto estaría vacío. Así que el sabio se quedó solo, con su planicie mojada. Entonces meditando, se sentó en el piso, y dibujó un extraño signo (∞), de donde brotó un arcoíris que cayó en sus ojos, como una gota fría, llena de girasoles vacíos.

Desencuentro

Como había llegado temprano al lugar acordado con su hermana gemela, después de mucho tiempo sin verse, y a la hora exacta del sueño, cuando se lo contó no logró entender lo soñado y solo atinó a interrogarla. Mientras se arreglaba suavemente el pelo dejó caer una flor en la tumba vacía de su hermana semejante.

Yelidá

Lejos, muy lejos, en el puerto donde había nacido, Erick jugaba con su hermano, buscando agotar sus sueños, cuando apareció una joven hermosa, dentro de un ruiseñor, Erick elevó los ojos al cielo. En el instante en que todos empezaron a llorar, un sinsonte cayó al suelo.