“Now they’re planning the crime of the century” Supertramp
Durante el fin de semana pude ver la película Fight Club, que tenía pensado ver pero, realmente, no sacaba el tiempo para hacerlo porque sabía que era una película que tenía que analizar detenidamente. Y la verdad, superó todas mis expectativas. Esta película puede ser objeto de análisis desde diversos enfoques, el psicológico, sociológico, filosófico, y el criminológico, que es sobre el que me ocuparé.
En la misma se muestran las características que definen a una secta coercitiva y que, evidentemente, surge inspirada en aquellas sectas que se han detectado. Aquellas son la manipulación mental, la violencia psicológica, verbal y física, la persuasión coercitiva, lavado de cerebro, observamos la técnica del control del pensamiento, por cuanto no se les permite formular preguntas, técnicas para inducir estados disociativos. Verificamos que el Fight Club no era más que una fachada creada con el propósito de captar aquellos acólitos que estuvieran al nivel de los planes que el líder tenía programado llevar a cabo, el cual ameritaba el uso de la fuerza física, sin cuestionar los mandatos del líder y movidos por aquel discurso que utiliza para la integración de los mismos en la secta, en el momento en que practican boxeo en el Club.
Otro punto particularmente importante es el grado de disociación experimentado por el propio líder de la secta quien ha desarrollado la personalidad líder, con la que supuestamente se había asociado. Este hecho es un importante factor para analizar, la psicopatología de los líderes y su impacto en la configuración de la personalidad de los miembros. Sobre este particular, es importante recalcar que en ocasiones un miembro es rescatado, casos extremos en el que la persona, por voluntad propia, no quiere o desea abandonar la secta, pero su pertenencia a la misma le está ocasionando serios y evidentes daños, un tercero interviene, bajo la autorización de un juez competente, proceden a sacar, de manera forzosa, de la secta a la víctima. Es lo que se entiende por rescatar. Este punto es objeto de debate en el campo del Derecho. Sin embargo, para no alejarme demasiado del tema, cuando una persona abandona o sale de manera voluntaria de una secta de esta naturaleza, su acompañamiento psicoterapéutico es vital, durante un tiempo determinado.
Hace unos meses publiqué un artículo sobre este tema refiriéndome sobre los peligros de ingresar a este tipo de sectas con naturaleza depredadora. En esta película se visualiza cómo los seguidores estaban dispuestos a soportar las torturas del líder llevados por la narrativa que, de manera estratégica, empleaba líder en el Fight Club.
También observamos un elemento que está presente en las sectas, como es el de repetir frases de manera reiterada. Cuando asesinan al amigo del líder que éste le manifiesta que, en ese caso, se llamaba (y menciona el nombre), y que era su amigo, los miembros comienzan a repetir una y otra vez el nombre, lo que me hace pensar que era una práctica dentro de la secta. Esta técnica, maquiavélica, tiene el propósito de inducir la disociación en los miembros. La finalidad, inhibir el pensamiento lógico y racional. Esta táctica fue utilizada por la secta Hare Krisma, se utilizaba repetir la misma frase alrededor de 1700 veces, con la finalidad de inducir un estado disociativo.
También se puede ver cómo vestían de la misma manera, utilizaban el mismo pelado, y se referían al líder de determinada manera, y se les pedía no utilizar el nombre. Esta es una forma de anular a la persona, que pierda la identidad para facilitar el control sobre esa persona, quien deja de ser un individuo y se confunde con los demás miembros, en este caso, los ideales de la secta versus los de la sociedad en general.
En un principio no entendía la asistencia del líder a grupos de apoyo que trabajaban con enfermedades que no padecía. Nuestra interpretación es que utilizó estos centros con perfiles en un estado de vulnerabilidad y desesperación, facilitando la captación de acólitos.
Recomiendo esta película, en especial, para tener una idea de la implicación de formar parte de este tipo de sectas, con una naturaleza claramente terrorista y llevada a cabo por un líder con un nivel de psicopatía elevado quien no hace más que utilizar a los miembros como carne de cañón con la finalidad destruir de manera dantesca, la ciudad.