¡Y de todo el sistema educativo nacional! “Una vida sin examen no merece la pena ser vivida” es una sentencia atribuida al filósofo griego Sócrates (470 a.C. – 399 a.C.) descrito en la obra Apología de Sócrates escrita en el año 399 a. C. por su discípulo Platón ( 427 a.C. – 347 a.C.)

Referida a las universidades dominicanas, la frase viene bien en momentos en que está presente en el escenario académico nacional el tema sobre el ranking de las universidades, como prueba de su calidad académica y de su valoración pública a nivel nacional e internacional.

Es deseable que los esfuerzos evaluatorios se consoliden y perfeccionen para que permitan llegar a juicios sólidos, permitiendo a las  universidades, publicas y privadas, servir como ejes del desarrollo social, económico, cultural y tecnológico.

Pero los “rankings” no llegan solos. Deben convertirse en un compromiso académico y social de las universidades.  Un camino para esa revisión profunda y permanente lo constituye el “ranking QS de universidades”. Un ranking anual de universidades, publicado por la British Quacquarelli Symonds.

La metodología ranking QS (latinoamérica) comprende los siguientes indicadores:

  1. Reputación académica (30%). El puntaje de reputación académica es calculado basándose en los resultados de una gran encuesta mundial de académicos que es conducida cada año.
  2. Reputación empleadores (20%). Se basa en las perspectivas de los empleadores de los egresados. A los participantes se les solicita identificar cuáles son las instituciones de las cuales prefieren reclutar su personal.
  3. Tasa facultad/Estudiante (10%). Evalúa el número de académicos de tiempo competo contratados contra la cantidad total de alumnos matriculados. Refleja el compromiso de cada institución de asegurar métodos para la calidad de la enseñanza.
  4. Citas por “paper” (10%). Calculado utilizando los datos de Scopus, este indicador refleja el impacto de la investigación de una institución, considerando el número promedio de citas por “paper” publicado.
  5. “Papers” por facultad (10%). Refleja el número de papers publicados por miembros de la facultad. Está basado en los datos encontrados en la base de datos Scopus, la cual cubre investigaciones publicadas en todos los lenguajes, siempre y cuando exista un resumen en inglés.
  6. Proporción de staff con Doctorado (10%). Es calculado en base al porcentaje de miembros de la facultad que poseen un doctorado o grado equivalente.
  7. Impacto web (10%). Este indicador es un enfoque para evaluar el compromiso de las instituciones para acercarse a una audiencia global y promoverse internacionalmente.

Otra guía para revisar el rumbo de las universidades dominicanas hacia la competitividad y la calidad nacional e internacional  lo constituye mi libro “EL INFOQUE BASADO EN COMPETENCIAS APLICADO A LA ENSEÑANZA Y AL APRENDIZAJE: Las competencias de los profesores y los estudiantes del siglo 21”, dirigido a rectores, vicerrectores, técnicos educativos, decanos, profesores e investigadores de universidades. (Reimpresión junio 2024. Editora Búho).

El libro también resulta de gran utilidad para un “examen de conciencia” del sistema educativo nacional en los niveles inicial, básico y secundario de la educación pública y privada, dotando a los profesores de un nuevo enfoque de su trabajo y de su liderazgo.

El libro sobre “las competencias de los profesores y estudiantes del siglo 21”, desarrolla la Iniciativa ATC21S, un consorcio académico de seis universidades prestigiosas, auspiciado por las corporaciones Cisco, Intel y Microsoft, las competencias del siglo xxi, que deben ser enseñadas y aprendidas,  incluyen:

Maneras de pensar: se nutre de habilidades como la resolución de problemas, la toma de decisiones, la autonomía y los pensamientos computacional, visual y crítico.

Herramientas para trabajar: esta competencia comprende la utilización de la tecnología y la alfabetización digital. Promueve el uso de las herramientas para acceder a la información disponible en la web y usarla de forma crítica y creativa.

Maneras de trabajar: las habilidades claves para trabajar en esta competencia incluyen la comunicación y el trabajo colaborativo. Asimismo, se desarrolla la expresión de ideas y pensamientos, la facilidad para transmitir y comprender mensajes, la habilidad para mantener diálogos efectivos y la capacidad de trabajar con otras personas para alcanzar un objetivo común.

Maneras de vivir el mundo: tiene en cuenta la construcción de responsabilidad personal y social y la ciudadanía local y global, ámbitos en los que son necesarios el planteamiento de metas, la

tolerancia a la frustración, la persistencia y la capacidad de tomar

decisiones pensando en lo que favorece el bienestar propio, el de los demás y el del medio.

¡Y después de la reflexión, la acción. La mejora, el compromiso, el cambio, la responsabilidad institucional.  O la obsolescencia, la decadencia, el camuflaje y la insignificancia que retrasan y contaminan los sueños, los proyectos y la democracia de los pueblos!