Le atribuyen a Zhou Enlai, el primer ministro de China, la frase: "Es demasiado pronto para decirlo", cuando en 1972 le respondió a Henry Kissinger, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, al preguntarle acerca de las repercusiones de unos hechos históricos ocurridos muchos años antes, reflejando la visión china de la historia.

A una semana de las pasadas elecciones generales, como ayuda memoria, identificaré algunas enseñanzas que podrían aprovecharse para el futuro, entre las que se destacan las siguientes:

Unificar las elecciones municipales con las del nivel presidencial y congresual para minimizar costos, tiempo y esfuerzos a la sociedad y al Estado.

Eliminar el llamado voto preferencial de diputados, regidores y vocales, porque en la práctica, favorece a quienes disponen de más dinero, generalmente ilícito, y resultan los más votados.

Revisar aquellas  leyes, normas y resoluciones del sistema electoral, especialmente las relativas a los requisitos para legalizar partidos políticos nuevos para inscribir candidatos presidenciales, para formalizar alianzas, para perseguir y sancionar los delitos electorales; para fortalecer el voto libre y consciente, y reducir el voto pagado.

Evitar los contrasentidos, de que partidos pequeños no contaron con militantes ni simpatizantes como delegados en los colegios electorales; mientras que,  aspirantes a cargos electivos objetados por la sociedad y  los partidos, fueron  autorizados por tribunales; hechos lamentables, que influyeron en la manipulación de las actas y en los resultados electorales.

Renovar y entrenar mejor al personal que labora en los colegios electorales, para que faciliten la votación correcta y el conteo de los sufragios.

Imprimir boletas con menos siglas y caritas, tan parecidas a un tablero de ajedrez o un mantel, las que al confundir aumentaron  los votos nulos.

Revisar el voto en el exterior, donde votaron tan pocos, que tal vez sería más adecuado trasladarlos a que voten aquí, fomentando así el turismo electoral; o realizarlo por correo.

Reconocer la profesionalidad y capacidad predictiva de encuestas como Gallup, Grenberg y Mark Penn, patrocinadas por medios de comunicación, y no por partidos y empresarios anónimos.

Fortalecer la educación, la conciencia y la motivación de los votantes, mediante entrenamiento presencial y digital, y adecuadas  campañas didácticas  que enseñen a votar.

Felicitar al pueblo y al gobierno dominicanos, y especialmente a la Junta Central Electoral por realizar unas elecciones que fortalecieron la institucionalidad democrática, lo que fue reconocido por observadores nacionales e  internacionales, como de la Organización de Estados Americanos, y provocaron que dos importantes candidatos opositores, en pocas horas admitieran los resultados; y que el órgano regulador proclamara los ganadores a los  cinco días.

Respaldar la realización de un Gran Pacto Nacional, tipo los Pactos de la Moncloa en España, o como le llamen, sobre reformas institucionales, educación, salud, economía, sistema eléctrico, asistencia social, inmigración; transporte, entre otros; una propuesta que este Podcast ha planteado desde su inicio en la pandemia de la COVID, para enfrentar la pobreza y  los retos del desarrollo nacional.

Finalmente, invitar a ponderar estas visiones de la política: la de nuestro padre fundador Juan Pablo Duarte, quien la definía como la ciencia más pura y digna, después de la filosofía, de ocupar las inteligencias nobles; la de mi pariente Gerineldo Félix, un iletrado, pero sabio político del siglo pasado, quien decía que era más sucia que una letrina y más fina que una aguja; y la de los neurosicólogos, quienes plantean que la vida política es muy compleja, porque depende del individuo y sus  contextos; con raíces muy antiguas y profundas.

Felicidades a los ganadores de estas elecciones. Felicidades a las madres en su día. Que viva nuestra patria soberana.

** Este artículo puede ser escuchado en audio en Spotify en el podcast Diario de una Pandemia por William Galván.