En febrero pasado se celebró en la República Dominicana el 180 aniversario de la proclamación de la Independencia nacional y de la separación de Haití, y también se cumplió el primer centenario del nacimiento de la mártir Patria Mirabal Reyes, quien nació en Ojo de Agua, Salcedo, en 1924, durante la ocupación americana; tiempo en que sus padres le colocaron por nombre Patria. Ella fue procreada por Enrique Mirabal, próspero comerciante y hacendado; y Mercedes Reyes, de arraigadas ideas políticas y respetuosa del poder, lo que revelaba al repetir a menudo: "el que ama el peligro, en él perece". Patria, fue la hermana mayor de tres heroínas, conocidas familiarmente como "las muchachas" y popularmente como "las mariposas".

Minerva Mirabal fue la revolucionaria, mentora y guía de las tres hermanas y de la resistencia antitrujillista; mientras que Patria sobresalía por su carácter servicial, sociable y amoroso. Y aunque ella no se unió al Movimiento Clandestino 14 de Junio, ideado y organizado por Minerva y su esposo Manolo Tavárez; propagaba sus ideas y la apoyaba. A su hijo menor lo declaró con los nombres de Fidel Raúl Ernesto, los principales líderes de la Revolución cubana, y enemigos del tirano Trujillo, semanas después de las expediciones de junio de 1959 que llegaron de Cuba, de ahí que hasta el oficial civil, temeroso de las consecuencias de ese desafío, solo escribió la "F" de Fidel. En su casa se reunieron aquel 9 de enero de 1960 los gestores del Movimiento, y colaboró como confiable mensajera en la  fabricación de bombas de tiempo, y en almacenar armas cortas y municiones. Por lo que, la allanaron e incluso arrancaron los pisos y paredes de madera, además de confiscarle tierras, casas, ganado, cosechas, vehículos.

Posiblemente las heroínas conocían poco el historial delincuencial del tirano Trujillo, quien en su afán de ascender en su carrera militar mintió, falsificó, robó, por lo que tuvo expedientes en la justicia, pero logró quemarlos a tiempo. O de las brutales violaciones a la vida y los derechos humanos, especialmente de las mujeres, tan oprimidas en su régimen, pero contaba con damas, como Isabel Mayer en Monte Cristi, Altagracia "Tata" de León en San Juan, Josefina Pimentel Boves en San Cristóbal, con capacidad y poder para decidir la vida y la muerte de ciudadanos. Y sin embargo, sabios intelectuales llamados los salomones, le crearon  mitos y relatos que lo presentaban como el "El Padre de la patria nueva", "Dios en el cielo y Trujillo en la tierra", El benefactor, El pacificador, y muchos más.

Patria sabía de las amenazas del tirano Trujillo, al proclamar que solo tenía dos problemas: las Mirabal y la iglesia católica, y por solidaridad con sus hermanas, consciente del peligro, viajó aquel 25 de noviembre de 1960 a Puerto Plata, con la protección de un rosario y una oración a San Marcos. Algunos expertos plantearían que posiblemente Patria y sus hermanas Minerva y María Teresa Mirabal se hallaban en las fases de la negación y la ira, según teoría sobre el duelo de la psicóloga suiza Kubler-Ross, provocadas por la frustración e impotencia que les provocaba el asesinato y la represión de tantos seres queridos.

Gloria eterna y gratitud infinita a Patria Mirabal por representar el más alto ejemplo de lucha por  la libertad y la justicia. A honrarla siempre y a colocar su nombre en el lugar que le corresponde. ¡Arriba nuestra patria soberana!

** Este artículo puede ser escuchado en audio en Spotify en el podcast Diario de una Pandemia por William Galván.