La campaña permanente, como legitima estrategia comunicacional de todos los gobiernos, en el caso de la gestión gubernativa del presidente Luis Abinader, ha sido pensada y estructurada con miras a “las próximas elecciones, no a las próximas generaciones”, que es la inferencia que establece el fenecido premier británico Winston Churchill, entre el político y el estadista.

Esa estrategia político-electoral engañosa ha logrado posicionar al conjunto de los poderes públicos como parte de un Estado clientelar con el inevitable y atractivo símil envuelto en una estrategia de promesas que manipula las esperanzas y necesidades de la gente, en todos los niveles sociales, que ha logrado la hipnotizante especie de "melao de Mireya", como lo describe merengue de Enrique Feliz o el “canto de sirena”, de la mitología griega.

Oído al tambor: un parentesco que no es pura coincidencia

El “melao de Mireya”, del popular merengue y cantautor Enrique Feliz,  muchos nos preguntamos de lo atractivo que se ha vuelto el Estado en la gestión del Partido Revolucionario Moderno, de tal manera que hipnotiza… “y pone tras de ella a los jovencitos,  y están asfixiado hasta los viejitos”, “una metáfora perfecta para analizar cómo algunas tácticas político-electorales, al igual que el "melao" (o encanto) de Mireya, pueden engatusar a un electorado entero”.

Y en el canto de “la sirena”…”poseían voces melodiosas y encantadas con las que atraían a los marineros hacia las costas, donde estos terminaban estrellando sus barcos y pereciendo…El canto de sirena se convirtió en una metáfora poderosa para representar la tentación, la seducción y el engaño. Su belleza y canto irresistible atraían a los marineros, quienes, cegados por su encanto, no percibían el peligro que se ocultaba detrás de su melodía”

Como me lo entregó la IA

El término "estado clientelar" se refiere a un sistema político en el que las relaciones entre el estado y la población se caracterizan por la distribución de recursos y beneficios gubernamentales a cambio de apoyo político, comúnmente conocida como clientelismo.

En un estado clientelar, el gobierno puede ofrecer cosas como empleo público, subsidios, servicios exclusivos, o acceso privilegiado a recursos y oportunidades a individuos o grupos que, a cambio, ofrecen su apoyo político, usualmente en forma de votos o movilización de otros votantes.

De acuerdo a tratadistas, el  clientelismo tiene varios efectos negativos en un sistema político, incluyendo la corrupción, la ineficiencia administrativa, y la desigualdad social, ya que los recursos tienden a ser distribuidos según lealtades políticas en lugar de necesidades o méritos, cuya tendencia tiende a perpetuar el poder de ciertas elites y frenar el desarrollo de políticas públicas más equitativas y eficientes.