El cerebro humano es el único órgano que se conoce a sí mismo y regula a los demás, y está compuesto por unas células llamadas neuronas. Y por descubrir que las neuronas existían individualmente y que se comunicaban entre sí, lo que llaman sinapsis, otorgaron el premio Nobel de Medicina en 1906 a los médicos Santiago Ramón y Cajal, y Camillo Golgi. Sin embargo, fue a mediado de la década de l940, a través del estudio de cadáveres mutilados durante la Segunda Guerra Mundial, que se estableció que cada órgano y  función del  cuerpo se relaciona con un centro en el cerebro.

Un avance significativo ocurrió cuando se desarrolló la tecnología “Imágenes de Resonancia Magnética” (IRM), en la década de l990, una excelente herramienta para diagnosticar el sistema nervioso, porque permite observar en tiempo real las actividades cerebrales y cómo se transmiten señales químicas y eléctricas.

En 2013, el presidente Barak Obama lanzó el proyecto Cerebro, también conocido como la Iniciativa BRAIN o Investigación del cerebro mediante el avance de neurotecnologías innovadoras. Se trata de  la investigación más grande y detallada jamás emprendida, comparable a la secuenciación del genoma humano. Reúne a cientos de científicos y decenas e instituciones en  Estados Unidos y Europa, con el objetivo de diseñar un mapa de la composición genética, molecular, celular y estructural del cerebro humano; así como del cerebro de primates no humanos, como chimpaces, gorilas, mandriles; y roedores, como ratones, ratas, ardillas, animales que tienen genomas muy parecidos al humano.

Este proyecto se enfrenta a un órgano que consta de 86,000 millones de neuronas, y cada neurona puede formar miles de conexiones con células no neuronales, lo que da lugar a cuatrillones de conexiones. Es decir, a un Uno seguido de 24 ceros. Para ponerlo en perspectivas, la plataforma o arquitectura ChatGPT tiene unos 175,000 millones de parámetros, y solo proporciona información; mientras que el cerebro es capaz de realizar multitareas al mismo tiempo, como controlar el corazón, los pulmones, los sentidos, las emociones, el sueño y la vigilia.

Recientemente, se ha divulgado avances del Proyecto Cerebro en revistas científicas; los que han sido comentados por neurólogos en Infobae. Estos avances explican el origen, el funcionamiento y los mecanismos de producción de enfermedades cerebrales, así como los factores que identifican y diferencian el cerebro humano. También se ha investigado sobre los interruptores que activan o bloquean las células cerebrales y que pueden servir para diagnosticar trastornos cerebrales y desarrollar tratamientos personalizados.

Se ha demostrado que las neuronas pueden cambiar, adaptarse, recuperar funciones y conectarse a máquinas. Además, se ha explicado procesos cognitivos como el pensamiento, el aprendizaje, el lenguaje, la memoria y otros más. Y además, se ha explorado cómo se desarrollan talentos individuales, como en el caso de la voleibolista dominicana Brenda Castillo, nacida en Haina; provincia de  San Cristóbal,  con apenas 31 años, cuya capacidad mental, habilidad, equilibrio y flexibilidad, junto con su arduo trabajo, le han permitido ocupar la honrosa posición de segunda entre las 100 mejores voleibolistas femeninas del mundo en  todos los tiempos. Su destreza al regular sus movimientos y coordinar las demás jugadoras es un espectáculo placentero;  como lo hizo esta semana al conquistar Las Reinas del Caribe, su equipo, la  tercera medalla de oro en los Juegos Panamericanos celebrados en Chile.

** Este artículo puede ser escuchado en audio en el podcast Diario de una Pandemia por William Galván en Spotify.