Entrega del primer Libro Blanco de Defensa de la República Dominicana el 21 de febrero de 2023 en el Palacio Nacional como guía nacional de la defensa de su soberanía.

Esta entrega es la tercera de las “Divagaciones” seguidas dedicadas por este escribidor en ACENTO al "tema haitiano". Quiero apelar al argumento que en la Diplomacia se utiliza como “soft approach” en vez de una respuesta más enérgica, como una demostración de fuerza del “hard approach”: es el Libro Blanco de la Defensa de República Dominicana. En él se encuentran los argumentos y las razones a las “distorsiones” inventadas de un dominio haitiano por derecho de ocupación. El primer capítulo presenta la historia de la nación dominicana para mostrar y demostrar que echamos una guerra y vencimos al ocupante vecino y más tarde al neo-colonizador español.

Para bajar en formato PDF el Libro Blanco de Defensa de República Dominicana, pinchar en el siguiente enlace del Ministerio de Defensa: https://mide.gob.do/wp-content/uploads/2023/02/Libro-Blando-comprimido.pdf , donde encontraremos la versión oficial que se le presentó a la comunidad de naciones.

El Libro Blanco de Defensa es el esfuerzo de transparencia de que las autoridades dominicanas están alertas frente al deterioro institucional del vecino Estado-Nación de Haití.

El Libro Blanco dominicano es una muestra de transparencia real y de una institucionalidad en evolución permanente de una sociedad y una economía dinámica, en construcción democrática con bases en los valores culturales compartidos por la comunidad iberoamericana de naciones. Es  un primer documento dirigido a la consolidación de la identidad nacional dominicana.

(Los haitianos hicieron el suyo durante el gobierno de Martelly en el 2015 y que pueden obtener en el siguiente enlace: https://www.haitilibre.com/docs/Livre_Blanc.pdf. Además, un artículo sobre el mismo que escribí en colaboración de Margarita Mejía Peña y Juan Díaz Gómez, «Reflexiones desde este lado de la frontera: El libro Blanco sobre la seguridad y la defensa», disponible en Acento.com.do: https://acento.com.do/opinion/reflexiones-desde-este-lado-la-frontera-libro-blanco-la-seguridad-la-defensa-8533844.html)

 

La posición dominicana se está filtrando a la población: mantener la defensa dominicana y la cooperación con una fuerza pacificadora internacional de los hegemones de la geopolítica planetaria.

Las lecciones que debemos reconocer de nuestro Libro Blanco de Defensa y de la historia institucional dominicana, son las siguientes:

  1. Nuestra Constitución es clara: nuestras Fuerzas Armadas sólo pueden salir del país para misiones de paz, nunca para agredir a otra nación.
  2. Nuestras Fuerzas Armadas han estado en un proceso de transformación de una cultura autoritaria a una democrática.
  3. Nuestra Constitución permite la designación de un civil como ministro de Defensa, por la construcción de una cultura de defensa en la población nacional.
  4. La profesionalización de las Fuerzas Armadas ha desarrollado la creación de los Cuerpos Especializados en aquellas misiones necesarias para el control ciudadano y burocrático de la sociedad dominicana.
  5. La dotación de equipos y las capacidades de adaptación de las tecnologías emergentes son rápidamente asumidas por nuestros institutos armados.
  6. Aplicar las legislaciones y procedimientos para evitar el cataclismo medioambiental y ecológico en todos los procesos “colectivos” de las naciones para mantener las condiciones de vida en el Planeta Tierra.
  7. Coadyuvar en todos los esfuerzos de Paz en el mundo y mantener al continente americano como zona libre de conflictos. ¡Es el precio de la convivencia!

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Las respuestas las  tenemos a mano. Evitemos dejarnos llevar por clichés y sentimientos de odio, porque la coyuntura que vive Dominicana es la de un paraíso en medio de muchas discordias y “chapucerías” de los politicastros criollos y de otros lares.

Por lo tanto, para mantener esta dinámica institucional, aprovecho para que se comprometan los poderes del Estado a producir una Ley que haga obligatoria la construcción de un Libro Blanco de Defensa cada cuatro años o, si no lo alcanzamos por el laborantismo electoral, los candidatos que terciarán en el 2024 se comprometan a disponer de esta Ley Marco del Libro Blanco de Defensa de República Dominicana. Así damos un paso más de institucionalidad en una selva de improvisaciones, dislates y corruptelas a dos manos a la que nos tienen acostumbrados.

Mi consejo en estas circunstancias: ¡Paciencia, mucha paciencia! Recordemos al viejo profesor, don Juan Bosch cuando decía que en política hay cosas de se ven, pero ¡son más las que no se ven!