El genocidio es tan antiguo como el genero humano. ¿Podría por ello justificarse y aceptarse en nuestros tiempos? El genocidio es el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. Está considerado el grado extremo de violencia intergrupal y el más extremo de los actos de limpieza étnica. Es tan común en la prehistoria y la historia humana como antiguo es el género de los homo sapiens, surgidos plenamente en algún punto del África oriental del llamado Cuerno de África hace aproximadamente unos 50 mil años. ¿El homo sapiens pudo surgir al mismo tiempo en varios puntos del planeta? Es una hipótesis pero no demostrada hasta la fecha. En fin, el genocidio comenzó con el exterminio de los neandertales por los homo sapiens (los humanos modernos) hacer 40 mil años en Europa y Asia Central, y no se detuvo hasta que no quedaba un Neandertal vivo (homo sapiens neandertalis). Tomaban algunas mujeres neandertales como esclavas sexuales para aparearse con ellas, por lo que todavía en ciertas zonas quedan vestigios de ADN Neandertal, entre el 1 y 3% en los humanos modernos.
En 30 mil años los homo sapiens se extendieron a todos los rincones de la tierra, primero en pequeños grupos cazadores recolectores, hasta que la revolución neolítica –es decir el descubrimiento de la agricultura y la cría- permitió pasar de sociedades recolectoras y cazadoras nómadas, a comunidades que producían su alimento, asentadas, e incluso comenzó a surgir un excedente (surplus) que produjo progresivamente el surgimiento de clases sociales que luchaban por apropiarse de ese excedente social. Ahí comenzó el asentamiento de grandes grupos sociales, el desarrollo de las culturas, de las técnicas de la guerra, las religiones y las limpiezas étnicas.
Sin embargo no es hasta las grandes revoluciones burguesas del siglo XVII, XVIII y XIX que las sociedades humanas comienzan a considerar la vida humana como una condición inviolable, y por tanto el progresivo rechazo a las grandes limpiezas étnicas y a la sistematización de un pensamiento jurídico sobre el genocidio a partir del siglo XX (Ver Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidios/ 9 de diciembre de 1948 Asamblea General de la ONU) .
El primer paso en este largo proceso fue la adopción por la Asamblea Nacional Constituyente en el inicio de la revolución francesa, aprueba la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, el 26 de agosto de 1789. Aunque define los derechos fundamentales de los ciudadanos y de todos los hombres sin excepción, no se refiere a la mujer ni a la esclavitud, aunque esta última seria abolida por la Convención Nacional de París el 4 de febrero de 1794 y que tuvo un gran impacto en nuestra isla. Se le considera el precursor de la declaración universal de los derechos humanos adoptada por la ONU en 1945. En 1791 Olympe de Gouges proclamó la Declaración Universal de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.
Ese salto en el pensamiento humano: “todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos”, conjuntamente con las revoluciones americanas, la Declaración de independencia de Estados Unidos de 1776; la adopción de la Constitución de los Estados Unidos de América en 1789; la libertad de los esclavos en Saint-Domingue; y las constituciones de las repúblicas americanas, a lo largo de todo el siglo XIX, fueron creando una consciencia cada vez mayor de los genocidios y limpiezas étnicas de los últimos siglos. El siglo XIX fue crucial para ello. Aunque los genocidios contra los nativos americanos, en todo el continente, desde norte a sur, continuó hasta casi su extinción o retención en las Reservaciones.
El imperio británico asesinó en la India 165 millones de indios en un breve periodo de 40 años en el siglo XIX. La colonización y conquista de América por españoles, portugueses, ingleses y franceses, dejó unos 100 millones de nativos americanos asesinados, sea por enfermedades o por asesinatos directos en menos de 100 años; el llamado Comercio Triangular atlántico, que trasladó forzosamente 13 millones de africanos como esclavos al Caribe, Norteamérica y Brasil, de los cuales 3 millones murieron en la travesía y fueron echados al mar, es otro momento “estelar” en la capacidad de sociedades dominantes humanas en hacer de la limpieza étnica y la industria de la muerte, una moneda corriente.
Pero durante el siglo XX es que se ha hecho consciencia de los genocidios y limpiezas étnicas bárbaras y brutales a través de la historia y de las acciones de imperios y grupos humanos que se consideran o consideraban “superiores”. Una de las primeras fue el Genocidio Armenio cometido por las tropas turcas durante la Primera Guerra Mundial. Llevado a cabo entre 1915 y 1923, y todavía hoy negado sistemáticamente por el Estado turco, mató entre un millón a millón y medio, la mitad de la población armenia en ese momento. El genocidio armenio tuvo componentes de odio religioso (los armenios son cristianos) y los turcos musulmanes.
El más conocido y que permitió sistematizar el crimen de genocidio, fue el genocidio u holocausto judío, llevado a cabo por el régimen nazi de Alemania entre 1939 y 1945. El holocausto judío se llevó a cabo no solamente en Alemania, donde la población judía fue casi totalmente exterminada, sino en Polonia, donde también exterminaron a los judíos, en las repúblicas de la Unión Soviética durante la invasión nazi, particularmente en Rusia, en Ucrania, en Bielorrusia estimándose los asesinados en unos 6 millones de personas. De la misma forma fueron deportados a los campos de la muerte cientos de miles de franceses judios de Francia, de Europa Central, de Bélgica, de Países Bajos y de todos los territorios ocupados por Alemania y sus aliados. Fue literalmente una “industria de la muerte en masa”.
En el ínterin se han producido otros genocidios durante la Segunda Guerra Mundial, como el Genocidio de la administración británica en Bengala, un genocidio premeditado y calculado, que mató de hambre a unos 6 millones de indios bengalíes, ya que Winston Churchill decidió que era mas importante usar el grano para alimentar a las tropa británicas que a los bengalíes que producían y vivían de esas cosechas. Esto ocurrió en 1943. El genocidio llevado a cabo por la tropas japonesas en China durante la invasión de ese país, el asalto a Nankin la capital de entonces y los desplazamientos forzados y asesinatos en masa de las tropas japonesas. Otro genocidio se llevó a cabo en Camboya, entre 1975 y 1979 el régimen de Pol Pot, liquidó mediante trabajos forzados la mitad de la población de Camboya, estimada en 4 millones de personas. Solo la invasión de las tropas de Vietnam pudo terminar con el horror de ese régimen despótico. El genocidio de Ruanda que conllevó la matanza en 1994 de un millón de la etnia Tutsi por parte de la mayoría Hutu. Limpieza étnica y genocidio llegan a ser sinónimos gemelos.
Durante la guerra de independencia de Argelia, de 1954 a 1962 las atrocidades cometidas por la tropas franceses, que arrasaban aldeas completas en búsqueda de los combatientes del Frente de Liberación Nacional, terminó con un saldo de más un millón de muertos argelinos. De igual manera, como reacción a los atentados de New York en septiembre del 2001, el Ejército de los Estados Unidos inició una campaña militar que incluyó la invasión de Afganistán, de Irak, la intervención en Siria y posteriormente la destrucción de Libia. En total las cifras mas conservadoras estiman que fueron asesinados cuatro millones y medio de civiles y militares del Medio Oriente, en un crimen de lesa humanidad que puede clasificarse de Genocidio.
Sin embargo el asunto que más conflictos y preocupación generan en la actualidad es el asentamiento judío en tierras palestinas, bajo la posición de las Naciones Unidas del llamado Plan de Partición de Palestina, que otorgó un 56% de las tierras de Palestina a un Estado de Israel y un 44% a un Estado Palestino, dejando bajo mandato internacional de la ONU la ciudad de Jerusalén y sus alrededores. Este plan de colonización de tierras palestinas por asentamientos de judíos europeos es un resultado de un lucha iniciada en el siglo XIX por representantes de la comunidad judía en Europa, particularmente el francés Barón Nathan Mayer de Rosthschild, y la llamada Declaración de Balfour, ministro de relaciones exteriores. Después del genocidio judío perpetrado por el Estado alemán, desde 1933 hasta 1945, y la inacción de la mayoría de los países europeos y norteamericanos, ante lo que en hebreo se denomina la Choá, el holocausto brutal de no menos de 6 millones de judíos europeos, y el triunfo de los Aliados antes el Eje, Gran Bretaña potencia colonial ocupante en Palestina, unidad a Francia, también potencia colonial unida con Gran Bretaña y “administradora” de Líbano, Siria, y el canal de Suez en Egipto, promovieron junto con el lobby sionista una resolución adoptada en noviembre de 1947 por la Asamblea General de la ONU que solo contaba con 53 países miembros, se adopta el llamado “Plan de Partición” de Palestina, que nunca se aplicó y al contrario generó una expulsión masiva de población árabe-palestina, musulmanes y cristianos, de la zona otorgada al Estado Palestino, conocida en el ideario palestino y árabe como la Nakba (el desastre) mediante la cual se expulsó a cientos de miles de palestinos de sus casas y tierras. Entender este conflicto y su evolución debe ser objeto de otros artículos.