Nunca he sabido de una orden de prisión a una mujer que se haya provocado un aborto. Nunca he sabido que un médico haya sido sancionado por hacer un aborto. Nunca he visto a un hombre someter a la justicia a su pareja por haberse provocado un aborto. El aborto, pues, nunca ha estado presente en las causas criminales, sea en primera instancia, en apelación o en la Suprema Corte… (Entonces, sean o no incorporadas las tres causales al nuevo Código Penal, no hay que preocuparse demasiado, porque aquí no pasa ni pasará nada, pues las famosas causales seguirán vigentes, con miles de casos impunes todos los días, en todo el país y en todas las clases sociales).