Hace rato que ya empezó la segunda parte de esta batalla a la que hice referencia en una pasada contienda electoral. Solicitaba que a los participantes identificados con los partidos se les concediera una especie de “licencia poética”, que vieran en las posiciones extremas las exageraciones típicas en los divorcios por incompatibilidad de caracteres. Hoy, con los papeles alternados, los debates siguen tan encendidos como el calor del dos de agosto, pero considero que los econolíticos de los partidos de mayor preferencia electoral tienen en estos tres puntos un reto para escribir docenas de borradores.
Economía y Covid 19
Ninguna diferencia de importancia íbamos a ver en el manejo de la crisis sanitaria. Esta empezó con el presidente Danilo Medina anunciando la adopción de las medidas ordenaba la Organización Mundial de la Salud, en un discurso donde aprovechó para destacar la oportunidad que ésta brindaba para fortalecer la gobernanza mundial sobre ese y otros asuntos. En Eliminar el toque de queda y reabrir toda la economía sugerí al inicio de la presente administración salir de la trampa global, pero es entendible que un gobierno debutando adoptara la línea más conservadora.
La oposición, por lo menos en lo que recuerdo, en ningún momento propuso una ruta contraria a la forma como se manejó la crisis. Mientras es difícil hacer caso de diferenciación efectiva, se puede señalar a favor del gobierno que no siguió el ejemplo de los más autoritarios y abusivos con los encierros, las dosis de vacunación y tiempo en estado de emergencia. De ese último oprobio, en que todavía están algunos países, salió el gobierno con anticipación a muchos otros.
Estadísticas y Banco Central
Con la confirmación del Gobernador del Banco Central se acaba la discusión sobre los datos que publica esa entidad, esos que son las municiones en las batallas de los cuadros económicos de las campañas. Antes el PIB crecía mucho menos y los precios subían mucho más, pero en cuatro períodos de gobierno en que estuvo el PLD gobernando ningún partido mayoritario de oposición invirtió recursos para ofrecer al público estimaciones creíbles de ninguna de las dos variables.
Pero algo más, los partidos de oposición tampoco tenían estudios internos convincentes para mostrar que esas dos cifras tan importantes eran manipuladas para favorecer la gestión de los gobiernos de Leonel y Danilo. De haber tenido asidero que durante dieciséis años se estuvo preparando el combo PIB-Inflación que necesitaba el gobierno para derrotar la oposición, el “gobernador de la sombra” hubiese llegado con sus pruebas y un equipo gerencial propio para dirigir el Banco Central. En otra oportunidad será, conformarse con revitalizar el gremio o seguir formándose para relevo, porque hoy se ha dado un reconocimiento a funcionario con una entrega extraordinaria al trabajo y conocimiento de todos los detalles de esa compleja institución.
Y con esto el PIB y la Inflación terminan consagradas como lo que siempre debió ser: una estimación adecuadamente razonable del comportamiento del crecimiento del valor agregado de la economía y la evolución de los precios, en la que se utilizan las metodologías recomendadas por organismos internacionales y disponibles en su portal institucional. A quien mejor recuerdo resumiendo esa posición que comparten los funcionarios del banco, de ayer y hoy, es a Ramón Pérez Minaya, quien a finales de los años noventa hacía su advertencia proverbial: “Recordemos que no estamos en un ejercicio de precisión como las competencias de tiro al blanco en un polígono.”
Deuda pública y Hacienda
Este tema hasta ahora ha sido más tocado por sensacionalismo barato, como el de otorgar el trofeo de la deuda a esta administración que propuso un congresista, o los espantos comunes de ver aprobaciones de préstamos, cosa sin sentido porque ya todos estaban contemplados en el plan de financiamiento que es parte integral del presupuesto anual aprobado.
Este tema sí que fue parecido a los perjurios de audiencia de divorcio: la deuda está en esquema ponzi, colocar soberanos es criminal hay que usar las multilaterales, tienen secuestrado a los fondos de pensiones, el bono subordinado del Reservas es prueba de insolvencia, pasan datos falsos a las calificadoras de riesgo, aquí sometidos por estar violando la Constitución con esa emisión. Y no hubo que esperar mucho para darse cuenta de que eran exageraciones. A las pocas semanas de inaugurado el gobierno se hizo una emisión de bonos para enfrentar la pandemia y se dio continuidad a la presentación de presupuestos deficitarios con un plan de financiamiento en línea con el mandato constitucional tiene el Ministerio de Hacienda.
En este punto a los econolíticos no les luce plagiar las críticas que recibían cuando fueron gobierno, siempre y cuando dejen de pensar en que es actividad que recompensa. Deben cesar los tiempos de cometer delito penal incitando corrida bancaria y tres meses después pasar a asesorar entidad supervisora bancaria o la deuda en esquema fraudulento de tomar prestado para pagar los intereses y a poco ser miembro titular de la Comisión de Deuda Pública aprueba estrategias de financiamiento. Si esto cala entonces existe la oportunidad para generar debates más interesantes sobre manejos alternativos de políticas de endeudamiento, comparar las predicciones de modelos de sostenibilidad de deuda y otros aspectos sirvan para educar al ciudadano. En todo caso, bienvenida la segunda parte de la serie Economistas en Campaña porque siempre del choque saldrá la luz.