A propósito del remeneón que acaba de dar Milagros Germán en la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, llamada a velar por la decencia en la radio y la televisión, se me ocurrió incursionar en las redes, y en cosa de pocos minutos pude percatarme de los muy bochornosos componentes de nuestra moderna idiosincrasia: insultos, difamaciones, sexismo, indecencias de todo tipo…(Y de pronto me percato de la presencia de Juan Pablo Duarte -¡de pura cepa!-, quien, muy molesto con lo que acababa de ver, se largó evidentemente arrepentido de habérsele ocurrido aquel invento que dura 180 años -¡pa que lo sepa!-).