El Aura
Junto al cuerpo tendido en el césped, subió un aura revuelta sobre el pelo de su novio. Ella, por su parte, atemorizada, se escondió del otro lado de la habitación, en donde su primo jugaba a esconder las manos debajo del rostro, pegado en la pared del espejo. Miles de duendes revoloteaban como polillas en el ojo roto de su hermano, mientras ella no paraba de buscar el otro punto roto de su hermana. Entonces, todos abrazados y juntos,huyeron despavoridos a la parte contigua, a evocar con sílabas extrañas, el imprevisto hecho. Ella, sin embargo, supo desde entonces que ese día moriría, pues miles de duendes tatuaron en su piel furiosas prendas y hermosas golondrinas.
El matrimonio
La joven del cuadro se sentó y empezó a tocar el piano. El pintor tomó el pincel y retocó el piano, donde un par de hostias ahuyentaron los labios del pecado.