Para nuestra sorpresa, la tercera década del siglo XXI ha fortalecido las discusiones políticas y debates al interior de la Pontificia Universidad Madre y Maestra (PUCMM). En la mayoría de escuelas académicas acontecen votaciones estudiantiles para elegir grupos directivos de cada promoción. Se registran también, diversas iniciativas de investigación y debates políticos al respecto.

Igualmente, la Asociación de Ideas Políticas de la PUCMM y el Decanato de Estudiantes, promueven el Café Político sobre diversos temas y procesos electorales.  También, su escuela de negocios organiza debates sobre marketing político, con expositores de la talla del doctor Leonardo Aguilera, presidente del Centro Económico del Cibao (CEC), Priscilia De’Oleo, Eduardo Valcárcel, socio director del New Link y Borja Medina, escritor y consultor político.

Todas son buenas noticias que evidencian que al fin, la discusión política al interior de la PUCMM se ha consolidado, 35 años después de la Caída del Muro de Berlín.

Aunque nunca participé en los grupos estudiantiles que en la décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo XX, intentaron de impulsar algún tipo de reflexión política interna al interior de la PUCMM, profesionales de alto vuelo académico y responsabilidad política, científica y empresarial, sí lo hicieron.

Al interior de esa universidad, los entonces jóvenes estudiantes Flavio Darío Espinal, ex-embajador en Washington y pasado consultor jurídico; Domingo Gil actual miembro titular del Tribunal Constitucional; Guillermo Moreno, pasado Decano de UNIBE y virtual senador del Distrito Nacional; Aura Celeste Fernández, estratega de la Reforma judicial de la República y ex-jueza titular de la JCE y Manuel Lora Perelló, cardiólogo y director regional del SNS, entre muchos otros, constituyeron uno de los escasos grupos que en la PUCMM, intentó organizar la discusión política estudiantil.

En este proceso, destaca que a finales del siglo XX, la PUCMM se convirtió de la mano de Monseñor Agripino Núñez Collado, en un instrumento resolutivo para modernizar la democracia. En los años 80 el sector productivo estaba polarizado y paralizado por las huelgas, entonces por iniciativa de PUCMM y su Rector, el diálogo social, fue el recurso de solución de conflictos aplicado desde el siglo pasado para resolver crisis y pactar temas nacionales.

Debe destacarse hoy, que una década después que el Padre del Diálogo Nacional, saliera de la rectoría y entrara por la puerta grande de la inmortalidad; esta universidad bajo la innovadora conducción del rector Secilio Espinal, reasume su histórico compromiso con la concertación y la paz social.

El rector de la PUCMM, doctor Espinal, apoyado por las siete grandes entidades empresariales y de desarrollo del Cibao, organizadas en Compromiso Santiago, en el contexto del Plan Estratégico Santiago 2030, convocó exitosamente, los “conversatorios presidenciales”.

Recientemente, en el campus Santiago, con un teatro PUCMM a casa llena, Abel Martínez, Leonel Fernández y Luis Abinader, participaron de forma gradual y no concomitante, en conversatorios sobre el futuro de Santiago y la región norte. Presentaron sus planes de gobierno locales y nacionales.

Los ejes temáticos fueron ocho: i) industria, comercio e inversión; ii) transporte, vialidad e infraestructura; iii) seguridad ciudadana; iv) medio ambiente y sostenibilidad; v) participación social y transparencia; vi) educación; vii) descentralización y viii) turismo y mercados.

Desde 1993, el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), la CEPAL y la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), dividen los análisis en cuatro (4) grandes dimensiones. Los ocho temas presentados se pudieron resumir en cuatro: a) ordenamiento territorial y uso de suelo;  b) inclusión social y población; c) gobernabilidad y gobernanza y d) economía urbana-rural. Por su parte, ANJE presentó 10 temas para los candidatos a senadores y 22 para los presidenciales y vicepresidenciales.

La PUCMM y Compromiso Santiago hicieron una decisiva apuesta en favor de la democracia. Honraron a Monseñor Agripino y colocaron el sello de gobernabilidad que caracteriza a Santiago. Demostraron que desde las regiones se puede impulsar la visión común entre gestores del Estado y opositores.

Se previene así la desafección política representativa como rechazo, desamor o destierro de la ciudadanía a las desgastadas instituciones públicas y los agentes partidarios.

El Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), definen “desafección representativa” como la suma de tres sentimientos: i) enojo, ii) descontento más iii) desconfianza en las élites políticas e instituciones que éstas representan.

Los sentimientos se relacionan con las expectativas ciudadanas destrozadas, mala calidad de servicios, corrupción real o percibida; sensación de que quienes ostentan puestos públicos, tienen privilegios; falta de transparencia;  irregularidades verdaderas o alegadas en procesos electorales. También uso sedicioso de las redes sociales para degradar la calidad del debate público.

Los estudios de estabilidad política y social de gobernabilidad, definida para este diagnóstico del Plan Estratégico de Santiago 2030, la definen  como la probabilidad que el gobierno esté sujeto a los actos de desestabilización vía medios inconstitucionales o violentos, incluidos actos de terrorismo, o a través de la existencia de políticas fiscales desiguales.

Consistente con los hallazgos del diagnóstico precedente Santiago 2020, la información analizada en esta ocasión Santiago 2030, asimismo, apoya la conclusión de que no hay peligro de ingobernabilidad en Santiago en lo que a estabilidad política y social respecta. Sin embargo, la situación actual presenta tipologías diferentes a las de hace 10 años que ameritan analizarse con detalle.

La democracia ha venido experimentando un continuo descenso como el tipo de régimen favorecido por la ciudadanía de Latinoamérica. De acuerdo al Latinobarómetro 2018, el 28.0% de los latinoamericanos es indiferente al régimen democrático versus otro que no lo es; mientras que 15.0% admite favorecer un régimen autoritario.

República Dominicana resultó estar por encima de ese promedio. Entiendo que el conjunto de casos de alta corrupción sometidos por la actual Procuraduría General de la República y la disposición presidencial de lograr un ministerio publico independiente, han marcado la diferencia.

Debemos recordar que Alexis y Magalys Medina, hermanos del pasado presidente, son señalados como principales imputados en el caso de corrupción denominado ANTIPULPO. Según la acusación de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción (PEPCA), realizaron una estafa de miles de millones de pesos contra el Estado dominicano.

Muy en especial los contratos para equipamientos de hospitales fueron adjudicados a las empresas del hermano, prosélito o amigo presidencial, entre agosto de 2010 y agosto de 2020. Según el órgano fiscalizador, se detectaron 33 anomalías que afectaron recursos estatales por el orden de los 43 mil, 237 millones, dejando inconclusos y abandonados más de 50 hospitales locales, que la actual gestión ha logrado culminar exitosamente.

Por sorpresa de la Nación, al Pulpo, se sumó Calamar, Medusa, Coral G y Coral 5G… y otros. La mayoría son moluscos, de cuerpo gelatinoso y mariscos marinos muchos de ellos cefalópodos, dibranquiales, octópodos, voraces, con cuerpos diferentes en forma de saco y muchos tentáculos provistos de ventosas, que se desplazan lento, pero siempre logran sus obetivos.

Al paso que vamos, todos los peces y mariscos del mar Caribe, se agotarán para clasificar las diferentes tipologías de corrupciones de los pasados cuatro gobiernos nacionales. Lo cual es muy bueno porque la gente vuelve a confiar más en la democracia, cuando ve el político dominicano contra las cuerdas judiciales.

Diversos estudios indican la debilidad y agotamiento de los partidos latinoamericanos como vehículos de representación y agregación de intereses colectivos. Se manifiesta la poca confianza que la ciudadanía de América Latina, tienen en éstas organizaciones (13%) y en los Congresos (20%) de acuerdo al Latinobarómetro del 2021. Partidos y congresos igualmente han experimentado una desplome en la confianza ciudadana del 2010 al 2020 de 9 y 13 puntos porcentuales, respectivamente.

Asimismo, 53% por ciento de la región latinoamericana valora que la mayoría de los funcionaros están envueltos en corrupción y un 52 por ciento de los senadores o parlamentarios a nivel nacional (Transparency International). De acuerdo con las cifras más recientes, en el 2020 el 77% de los ciudadanos consideraba que sus países eran gobernados en interés de unos pocos grupos y no por el bien de todos.

Es en este contexto que la PUCMM ha retomado muy bien, liderazgo del diálogo democrático. En Santiago, todos apoyamos esta inflexión positiva, de la universidad emblema del Dialogo y la Concertación Nacional.