Manolo seguro estará feliz viéndonos

desde el Cielo en esa caminata

en el Bosque de Chapultepec, comiendo

alegría, la vuelta por el lago, entrar

al Museo de Arte Moderno. Qué hermoso

paseo nos regaló un domingo entre los cedros

blancos y fresnos y pinos, tomando

en cuenta la muchedumbre, manos llenas

de chicharrón, papas, tacos hasta

chapulines. Y las chicas con sus nalgas

esculpidas en su spandex, y los jóvenes

besándose y los niños en sus carritos.

Y todos mis residentes del corazón

tranquilos con sus latidos.