Si tienes un liderazgo reconocido a nivel interno y mundial, si no tienes necesidades territoriales reales, si no conoces de estrategia ni eres militar sino solo un espía, si te respetan y se acercan a ti con ese respeto y las consideraciones humanas, si nadie te disputa abierta ni privadamente esas condiciones, si no te hallas lastrado por taras irrenunciables, si reúnes informaciones privilegiadas y presides la nación más extensa de la tierra, toda una potencia que busca su estrellato a escala universal, si sabes que cualquier cosa que hagas a esos niveles tienes consecuencias, algunas de ellas imprevisibles, si sabes que otros no se van a quedar con los brazos cruzados cuando emprendas aventuras riesgosas, si entiendes que no le vas a meter miedo a todo el mundo y que tus actos harán correr injustamente la sangre de inocentes, si no entiendes que el mundo no sólo cambió sino que se halla en cambios constantes, confundes los objetivos con las cuestiones subjetivas, si persistes a pesar de todos los pesares, a pesar de los riesgos y los costos en imagen o estás enfermo definitivamente y eres un peligro para la humanidad y la muerte es solo un juego en tu tablero y eres un sicópata en extremo peligroso para el mundo y así, tu gestión terminara plagada de incertidumbre y ya nada será igual si es que no nos mandas a la nada a todos.