Antaño los partidos políticos con vocación populista se organizaban con secretariados y federaciones (obreras, campesinas, profesionales, estudiantiles, femeninas y los demás etcéteras que formaban la sociedad) para luchar por las reivindicaciones de cada sector, como algo esencial para la democracia. Pero evidentemente ya los partidos carecen de un discurso clasista y se rigen por uno simplemente electoralista que tiene como único símbolo, no ya los de las conquistas clasistas, sino simplemente una botella (símbolo del cobrar sin trabajar)…Por eso, cuando oigo eso de “sistema político” simplemente me rio.