El sector privado de la educación del país tiene muchos puntos luminosos de los que poco se habla. El Colegio “Ad Maiora” es uno de esos puntos brillantes.  Con una filosofía rica en valores y  rica en buenas prácticas para el mundo educativo nacional.

Allí estudia mi nieta Daniela Lomba Rodríguez. Ello me ha hecho  poner la mirada y el corazón en este modelo educativo. Su graduación de Primaria, celebrada este miércoles pasado, nos congregó allí como familia.

En el acto viví un ramillete de profundas emociones y añoranzas escolares. Como padrino elegido por mi nieta, desfilamos como quien baila un vals en un carrusel. Parecía más bien que ella era mi madrina y que me llevaba de la mano a los cielos de Juan Salvador Gaviota donde hay un cielo especial  para los abuelos y los maestros.

El salón  estaba tonalizado con la tierna y bullosa alegría de los pequeños sabios. De sus familiares. Y de sus profesores. Vestidos de académicos ungidos de libertad y de asombro. Con togas y birretes con el color del futuro, en la parte superior del anfiteatro del Dominico-Americano, como mirada obligada, brillaban ellos como estrellas cargadas de sueños y esperanzas. ¡Para el país y para el mundo!

Fundado en 1992 por su Directora Patricia Bucher,  antes con la identidad de Colegio Mundo María Montessori,  en el 2016  pasa a llamarse “Colegio Ad Maiora”. Un espacio educativo con el honroso  compromiso de ofrecer al país una educación más consciente y humanista e inclusiva mediante la creación  de vivencias de colaboración, solidaridad, espiritualidad, creatividad, estimulación, pensamiento crítico, asombro y motivación.

“Ad Maiora” es una innovadora comunidad educativa basada en los valores de conciencia emocional y social, valoración propia, construcción activa y colaborativa del conocimiento, descubrimiento de los atributos y fortalezas personales, amor y respeto a la naturaleza e identidad y responsabilidad nacional y global.

Pero, ¿qué significa “Ad Maiora”? Proveniente del latín, Ad Maiora significa: “Hacia grandes y mejores cosas”. Es un resumen de la frase: “Ad maiora nati sumus”, que significa “nacidos para asuntos más sublimes”.

Es la expresión del desafío de mejorar cada día (Ad maiora), superar las dificultades de la vida (per aspera), hasta llegar a las estrellas (ad astra).

En nombre de los maestros, la profesora Wendy expresó este lindo mensaje: “Busquen siempre su originalidad. Prosigan el camino del descubrimiento de ustedes mismos, pues es el viaje más fascinante que pueden emprender y que nunca terminará, no porque no encuentren el camino, sino porque ustedes están hechos de infinito”.

La Directora de Ad Maiora Patricia Bucher  se dirigió así  los graduandos: “Hoy es un día muy especial para nosotros porque cada uno de ustedes representa a la humanidad en su totalidad. Una humanidad con la necesidad de regresar a sus orígenes, a una mayor conciencia, al amor, a la hermandad, a la justicia, a la rectitud, a la disciplina, a la innovación, a la integridad y al espíritu de servicio a los demás”.

Destacó también que el Acto de Graduación constituía una celebración del camino recorrido hasta ahora; el cierre de la niñez y la culminación de la Primaria. Les recordó que en ellos “quedan sembradas las semillas del bien y de la esperanza por un mejor porvenir”.

Y al terminar la ceremonia los jubilosos graduandos lanzaron sus birretes al aire. Lanzaron sus sueños al cielo. Gritando: ¡Ad Maiora!