Desde finales del siglo XIX el café estaba como uno de los cuatro productos tradicionales de exportación, junto a la azúcar, tabaco y cacao.

Pero ya para medianos de la década de los años ochenta, producto de una fuerte sequía y plagas, comenzó a mermar la producción de café y las exportaciones de este importarte producto de consumo y a la vez el aumento de las importaciones del mismo.

Siete países son los principales productores de café en el mundo: Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, Etiopía, Honduras e India, que producen el 80% de café que se produce y comercializa en el mundo.

La producción de café llegó a desaparecer como plantación importarte de producción y forestación de una parte importante de la región del Cibao.

El café de la variedad Tipyca, que llegó a América con la conquista de los españoles hace más de cinco siglos, desapareció casi en su totalidad en parte del territorio dominicano. Luego se introduce una nueva variedad, para fines de obtener mayor rendimiento el café de la variedad Caturra, pero las enfermedades como el hongo conocido como la roya y el insecto llamado la broca, hicieron estragos en la producción nacional, ya para el 2004 estas plagas habían mermado dos millones de tareas sembradas de café. Se estima que las plagas mermaron en mas de un 54% la producción nacional y para el año 2020 se habla de la rehabilitación de 1 millón de tareas sembradas.

El efecto sobre la producción es tal que de 803,391 quintales que se promediaban por año entre el 2002 y el 2010, pasó a 364,582 promedio entre los años 2012 al 2022, según datos del Ministerio de Agricultura.

Mientras ha mermado la producción nacional, han aumentado las importaciones tanto de café verde en grano sin descafeinar, materia prima para el café que se produce y consume de forma masiva en la República Dominicana, al nivel de 17,743 toneladas en el año 2022. El 25% del café que se usa en nuestro país en más del 25% es importado, proveniente principalmente de Brasil el 62.61% y de Vietnam 20.66%. (El grupo Induban fue pionero en la importación de variedades de café desarrolladas en Vietnam y otros países, más resistentes a las plagas)

Para fines de mejorar la producción nacional se ha planteado reproducir variedades que son resistentes a las plagas que devastaron las variedades que existían en el país en años anteriores, dentro de esas nuevas variedades se ha comenzado la reproducción mediante investigaciones y experimentos del Instituto de Investigaciones Agrícolas y Forestales ( IDIAF).También nuevas variedades traídas desde otros países, como la lempira (desde Honduras), castillo (desde Colombia), la T-8667 (Costa Rica) y el obatá, (desde Brasil), asegura el presidente del Clúster del Café, César Ros.

El café es un producto que no solo produce divisas para el país a través de las exportaciones, además de abastecer el mercado local para satisfacer el consumo nacional, la promoción de la producción de este rubro, es un medio efectivo para promover el aumento del empleo en el campo y en la ciudad, ya que su producción genera puestos de trabajo, tanto desde el momento de la siembra, el acondicionamiento de las plantaciones, la recolección, el transporte y los ingresos que se generan en esta actividades, tienen un importante impacto en el comercio y otras actividades de servicios también en las ciudades, donde actualmente vive la mayoría de la población del país.

Es por lo ante señalado es importante que se incentive la producción de café con nuevas variedades resistentes a las plagas que en el pasado atacaron las plantaciones, para así rescatar esta que fue en el pasado una de las principales actividades de producción de los campos dominicanos, sobre todo en el Cibao y parte de la Región Sur.

Se requiere entonces de una política agrícola que de los incentivos suficientes, para que cada vez mas productores decidan destinar sus tierras para la siembra y producción de café con sello dominicano.