Distinguido Señor Ministro:

Nuestro país y toda la sociedad, con sus excepciones, se regocija y honra de tenerlo a usted como ministro debido a las muestras de preocupación y ocupación que ha demostrado por la educación pública en nuestro país, especialmente por la calidad y la eficiencia con que dicha labor sea ejercida por los miembros de esa institución, clave para el avance y desarrollo de nuestra nación.

Cuando se hace ejercicio profesional en la labor educativa en el mejor ánimo de colaborar y aportar todos los esfuerzos y conocimientos que sean necesarios para mejorar la calidad y la eficiencia del proceso educativo, es posible identificar falencias que deben ser tomadas en cuenta para la corrección y la mejora constantes y continuas del proceso educativo.

Con el objetivo de lograr que la adquisición de conocimientos por parte de los estudiantes sea lo más eficiente posible, me atrevo, tengo la osadía, de hacerle las presentes sugerencias que pudieran aportar en el mejoramiento de la calidad del proceso educativo, toda vez que, como bien usted ha expresado, la educación es la base del desarrollo real, no solo económico, sino integral, de nuestra sociedad y todos los individuos en particular. Es el tipo de desarrollo que necesitamos.

Las propuestas para la mejora son las siguientes:

  • La metodología pedagógica debe ser actualizada desde la implementada hasta ahora, la educación bancaria que enseña a los niños a memorizar sin aprender. Y es que los objetivos de la educación no son para responder un examen, sino para que se racionalice lo aprendido. De esta manera la metodología a implementar debe ser la metodología cognoscitiva, para que a través del constructivismo y el aprendizaje significativo los estudiantes puedan adquirir el conocimiento de manera racionalizada, entiendan para qué y por qué aprenden los contenidos y cuál es el uso y los beneficios que les aportan la adquisición de esos conocimientos. De esta manera, las metodologías activas son también una herramienta clave en el alcance de estos objetivos.
  • Trabajo urgente con los profesionales de la pedagogía, los maestros, que ejercen y ejercerán las labores docentes en el presente y el futuro, de manera que estas nuevas metodologías puedan ser aplicadas por los ellos de manera permanente y constante, en un proceso educativo dinámico, y sean asimiladas y adoptadas por todas las escuelas y en todos los ámbitos educativos, desde los primeros grados hasta el último, de manera que el maestro logre que el estudiante entienda la interrelación e interdependencia entre su realidad y todos los procesos naturales y sociales, algo que todavía no se alcanza a comprender.
  • Llevar a cabo un trabajo de integración de las Escuelas de Padres en todas las escuelas a nivel nacional, de manera que los padres se involucren en el proceso educativos de sus hijos, y tal vez, para los casos que corresponda, puedan sumarse al proceso educativo que les aporte beneficios en su desenvolvimiento social, y económico productivo.

Me parece que estas acciones, aunque difíciles y complicadas, pueden mejorar sustancialmente la educación en nuestra sociedad, las cuales incluyen la falta de entendimiento de las relaciones entre el conocimiento teórico y el práctico, así como entre el conocimiento empírico y el conocimiento científico. Todas estas dificultades pueden ser vencidas si nuestra educación se enfoca en la necesidad de que los estudiantes, futuros ciudadanos, entiendan que el aprendizaje de conocimientos no es para pasar los exámenes, sino que son las herramientas que se les ofrecen para desarrollar su vida social y productiva, y que, solo aprendiendo de manera cabal, integral y holística, pueden tener la capacidad de crecer, tanto social, como económicamente, principal objetivo de la sociedad de hoy en día. Aunque este último no sea el mejor, pero es tema de otra discusión.

Esperando que esta misiva sea asumida por toda la sociedad, y que llegue a sus manos por las vías que corresponden, con sinceros deseos de aportar en todo lo que esté a nuestro modesto alcance, le saluda cordialmente,

Marina Valera.