Kenia es noticia internacional. De un tema de profundas dimensiones humanas que toca de tal manera a la República Dominicana, como que su escenario está en la propia isla que ocupa: la gran crisis de Haití.
El presidente de Kenia William Ruto reiteró el 22 de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas la disposición de su país de liderar una fuerza internacional que contribuya con la paz y la estabilidad de la nación hermana.
Otra noticia del pasado relacionada con Kenia y que demuestra “lo pequeño que es el mundo”, es que un hijo de un keniano que hiciera un doctorado en Economía en los EEUU llegara a ser presidente de esa nación, las más poderosa del mundo. Nos referimos a Barack Obama, de igual nombre que su padre keniano.
Esas referencias como introito han de provocar especial interés de saber más sobre Kenia principalmente en cuanto a la conducción del Estado, su nivel de desarrollo y perspectivas.
Kenia tiene una población de 55 millones de habitantes y una extensión territorial de 591 mil 958 kilómetros cuadrados. En su historia de los últimos tres siglos se destacan las incursiones europeas en su territorio principalmente de portugueses; hasta convertirse en un espacio de cruenta colonización del Reino Unido desde 1885 hasta su independencia hace solo 60 años, exactamente el 12 de diciembre de 1963.
A diferencia de la mayoría de los países africanos en Kenia desde su independencia estuvieron ausentes los golpes de Estado militares; alcanzó una cierta estabilidad política a costa de un partido único hasta el 26 de diciembre de 1992, cuando se realizan las primeras elecciones multipartidarias; aun así, no pocas crisis políticas tuvieron que enfrentarse hasta llegar a un acuerdo en febrero de 2008 entre los dos principales lideres de entonces Mwai Kibaki y Raila Odinga.
Kenia además ha logrado en ciernes una de las economías más diversificadas y de orientación moderna de África; pero como se podrá comprender junto a su ejemplar actitud de ofrecerse a colaborar con una nación hermana, son variados y serios los problemas que enfrenta, a los que se suman mucha corrupción y gran desempleo. Que explica que esté a solo once posiciones de Haití en cuanto al Índice de Desarrollo Humano-IDH- (152-163), con Esperanza de Vida al Nacer de 61 años y 7 años Promedio de Escolaridad, además de un PIB per cápita de 4 mil 474 dólares.
Merece Kenia el más alto reconocimiento por su solidaria actitud a pesar de sus más que evidentes serios problemas internos. Mucho ha de agradecerle Haití y, como el que más, la República Dominicana.