Si recuerdan, les hemos estado contando sobre las diferentes lenguas que se hablan en África, tomando en cuenta, el enorme tamaño del territorio y la cantidad inmensa, millones de personas que hablan esas lenguas. Pero el rasgo más significativo que he encontrado en este trabajo, es las diferentes clasificaciones y variaciones de estas lenguas. Y es que las lenguas africanas son muy antiguas, surgen prácticamente junto con el propio surgimiento del hombre/mujer en su diferenciación biológico-cultural de los demás animales con los cuales estamos emparentados, que es a lo que se le llama el protolenguaje, la forma de lenguaje que existía antes del desarrollo del habla humana como la conocemos hoy en día, y que incluía gestos con las manos, lenguaje corporal y otras formas de comunicación de los humanos prehistóricos. De manera que no está de más, hacer estas aclaraciones, pues como ya les había comentado, la descripción que se lleva a cabo con las lenguas africanas, es básicamente de carácter lingüístico, pero no podemos entender mucho, porque, además de ser muy complicado, no contamos con base de información para entender, aunque sea lo básico. De manera que eso haremos, antes de continuar abordando la clasificación y descripción de las lenguas africanas, para que aprendamos algo más que no sea solo dónde se hablan y cuántas personas lo hacen.

Al estudiar la inmensa diversidad de lenguas que existen, y junto con los diferentes criterios para su análisis y clasificación, se ha establecido lo que son los criterios de clasificación lingüística, una categoría para que podamos entender cómo se aborda el estudio de las lenguas y por qué se clasifican de la forma que se hace. Un ejemplo de lo que se define con el estudio lingüístico son las familias de lenguas, conjunto de lenguas que tienen su origen en una lengua común, o lengua madre. Los principales criterios de clasificación lingüística son: el geográfico, el etnográfico, el morfológico y el genealógico. Los dos primeros están relacionados con la zona geográfica donde se habla la lengua y la cultura de la etnia que la habla. En los segundos, la morfología estudia la forma y estructura de las palabras, y el genealógico, el origen y generación de las palabras.

En el criterio morfológico que clasifica las lenguas de acuerdo a su estructura, se definen tres grandes grupos de lenguas: las lenguas monosilábicas, formadas por una sola sílaba, sin accidentes gramaticales, ni preposiciones y conjunciones, entre ellas, el tibetano, el chino y el siamés; las lenguas aglutinantes, que unen dos o más palabras en una sola a la que se le llama palabra-frase, y agrupa las lenguas hiperbóreas, japonés e indígenas americanas; lenguas de flexión en las que las palabras presentan variaciones en sus morfemas finales, y pueden ser de flexión sintéticas, cuando sus relaciones gramaticales se realizan por medio de terminaciones que modifican su significado, como en el alemán, el latín, griego y ruso y las lenguas de flexión analíticas que se expresan por medio de artículos, preposiciones y auxiliares, entre ellas las derivadas del latín vulgar o lenguas romances, como nuestro español, rumano, francés, portugués e italiano.

Por último, el criterio genealógico de clasificación lingüística agrupa a las lenguas que se asemejan en ramas o familias lingüísticas y que se originan en una llamada lengua madre. Existen muchas familias lingüísticas de acuerdo a la región geográfica que se tome en cuenta, por ejemplo, 20 familias lingüísticas, la indoeuropea, urálica, caucásica, camito-semitica, bantú, hotentotes, altaica, japonés, paleosiberiana, chinotibetana, andamanesica, dravídicas, austroasiáticas, malayopolinesia, o las andinas del Perú aru y quechua y 17 amazónicas arawa, arawak, bora, cahuapana, harakbut, jibaro, muniche, shimaco, tacana, tikuna, tupi-guaraní. Había visto que eran 11 las familias lingüísticas, pero ese dato se ha quedado corto.

Y ya ven, cuando se pretende hacer una descripción general de cualquier tipo de lengua, lo que se presenta es el análisis lingüístico que se ha hecho de sus características, para poder clasificarlas en un grupo u otro entre estas lenguas afroasiáticas. Estos análisis se iniciaron a finales del siglo XIX y solamente a finales del siglo XX los lingüistas se pudieron poner de acuerdo en la clasificación, por ejemplo, de estas lenguas chádicas entre las afroasiáticas, dentro de las cuales constituyen una subfamilia. A su vez, las lenguas chádicas incluyen entre 135 y 150 lenguas habladas en el África subsahariana, específicamente en el norte de Nigeria, Níger, Chad, República Centroafricana y Camerún. De ellas, las más hablada, con unos 25 millones de hablantes, es la lengua hausa, que se usa como lengua franca en gran parte de África Occidental. Otras lenguas chádicas son habladas por medio millón de personas hasta unos cuantos miles.

Las lenguas chádicas se clasifican a su vez en tres grandes grupos de lenguas, y otro grupo menor, que les mencionaremos a continuación:

Las lenguas biu-mandara que cuenta con cerca de 3 millones de hablantes y se subdivide a su vez en 11 grupos de leguas: grupos Tera, Bura, Higi, Mandara, Matakam, Sukur, Daba, Bata, Kotoko, Musgu y Gidar.

Las lenguas chádicas orientales son habladas por medio millón de personas y se clasifican en grupos Somrai, Nancere, Kera, Dangla, Mokulu y Sokoro.

Las lenguas chádicas occidentales habladas por 27 millones de personas y que incluye otros grupos de lenguas: grupo Hausa, Bole-Tangale, Angas, grupo Ron, Bade, Warji, Barawa-Zaar. El grupo de lenguas minoritario, es el de las lenguas Masa, hablado por 650000 personas.

Se describen incluso los criterios que comparten otras ramas del afroasiático para definir a las lenguas chádicas como tales, a saber:

  • Presencia de –t- como morfema que indica rasgo femenino/diminutivo/singulativo;
  • Presencia de n-l-t-l-n como formantes del masculino/femenino/plural en los deícticos;
  • Formación de algunos plurales mediante el sufijo –n y/o el infijo –a-;
  • La coincidencia de género de buen número de nombres entre las lenguas chádicas y el afroasiático, entre otras características más.

No creo que estos últimos datos sean muy comprensibles para el común de los mortales, como lo somos ustedes y yo. Definitivamente que la lingüística, o no es para mí, o yo no soy para ella. De todas formas, viajar entre lo no comprendido, para saber qué no comprendemos y por qué, es positivo, primero porque nos alumbra sobre nuestras limitaciones, además de mostrarnos el camino hacia aquello para lo que sí podemos ser mejores. A por ello, muchachos..!!!

Fuentes consultadas:

https://prezi.com/bgzirlkdfoby/criterios-de-clasificacion-linguistica/

https://es.wikipedia.org/wiki/Expansi%C3%B3n_afroasi%C3%A1tica

https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_ch%C3%A1dicas

https://es.wikipedia.org/wiki/Protolengua