En la más reciente declaración del director general de Alianzas Público-Privadas sobre las inversiones para el desarrollo turístico de Pedernales, subyace una mala noticia: son remotas las probabilidades de iniciar en 2021 la construcción de las 3 mil habitaciones y el aeropuerto internacional, pese a que son las obras más esperadas por la comunidad y han sido la punta de lanza del discurso gubernamental desde la toma de posesión del presidente Luis Abinader el 16 de agosto de 2020. Las había prometido para mediados de año.

En el marco de las celebraciones del primer año de la creación de la DGAPP (Ley 47 de 2020), Sigmund Freund ha adelantado que invertirán mil millones de dólares en obras, pero comenzarán con las vías de comunicación e infraestructuras de servicios (agua, electricidad) y luego el aeropuerto internacional y las instalaciones hoteleras. El proceso arrancará, según él, con inversores locales mientras se afinan asuntos relativos a la ley. https://www.arecoa.com/destinos/2021/02/22/desarrollo-turistico-pedernales-arrancara-inversion-cercana-los-us1000-millones/.

Entre las líneas dulces de ese avance discurre discreto el trago amargo de la postergación. Los hoteles y el aeropuerto se harán luego que resuelvan la falta de agua, electricidad y vías inadecuadas. El lunes entramos al tercer mes del año y, se supone, los nueve meses restantes serían insuficientes para ejecutar tales iniciativas, vista su envergadura.

Así sería, a menos que el funcionario, con las ausencias de su discurso y el remarcar en qué se trabajará primero, trate de tenderle un puente de suspenso al presidente Luis Abinader, quien, el sábado 27 de febrero en la mañana, asistirá al Congreso para presentar sus memorias de gestión a la Asamblea Nacional, ceremonia que será transmitida por una cadena nacional de radio y televisión.

Se sabe que el inquilino de Palacio tratará sobre los proyectos turísticos en Pedernales. Durante su juramentación ante la Cámara de Diputados y el Senado, hace seis meses, él los prometió. Las expectativas están al máximo.

Se da por descontado que anuncie la construcción de la carretera Pedernales-Puesto Escondido-Duvergé, desde Aceitillar, cruzando Sierra Baoruco (25 km). Y la reconstrucción y readecuación de la megacarretera que comunica las minas de Aceitillar con Cabo Rojo (unos 30 km), hecha en 1959 por la minera estadounidense Alcoa Exploration Company para transportar la bauxita hasta el muelle de embarque.

Él se referirá a los avances en la autopista eléctrica que conectará la provincia al sistema nacional. La Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana construye una línea de transmisión de 138 kilovatios desde Juancho hasta Pedernales (65 kilómetros). Los instaladores aceleran. Las grandes torres ya llegan al pueblo. Los ejecutivos estiman que el proyecto termina en junio.

Casi seguro que informe acerca de la construcción o ampliación del acueducto local para garantizar agua potable a la población y a los potenciales hoteles. Y tal vez plantee alguna solución para el desastre que es la carretera Barahona-Pedernales (124 km). Solución que debería pensarse como una autovía similar a la que lleva a Punta Cana y Bávaro, si no queremos un botadero de dinero.

Funcionarios relacionados con los planes turísticos han soltado algunas prendas. Una avanzada.

Hace dos semanas, el director ejecutivo del Proyecto de Desarrollo Turístico de la Provincia Pedernales, arquitecto Carlos Peguero, destacó el interés del Gobierno por restablecer la conexión de la misma ruta que siguieron las familias fundadoras de la colonia en 1927. Resaltó que la vía intramontana permitirá apreciar la belleza panorámica de la zona, incluido Hoyo de Pelempito, y contribuirá a las relaciones comerciales y culturales con otros pueblos del sur. Informó también que ya están preparados para comenzar las capacitaciones del personal que trabajaría en los proyectos.

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton,  recientemente ha arengado a los pedernalenses a organizarse para construir poder local y así lograr servicios de agua potable, electricidad, salud, empleos, el bienestar real de la gente. Es la concepción del cambio contenida en el programa de gobierno de Abinader, ha enfatizado.

Freund, entretanto, ha reiterado que el Presidente tendrá buenas noticias para Pedernales durante su discurso de rendición de cuentas. https://acento.com.do/opinion/expectativas-en-pedernales-por-discurso-8914642.html.

Bienvenidas serán las obras. Apoyo total. Y ojalá no excluyan el inicio ya de la construcción de hoteles, viviendas, el aeropuerto internacional, el frente marino con su malecón y la modernización total de la provincia del extremo sudoeste del territorio nacional.

Las expectativas sobre estas obras están desbordadas y si las desatienden ahora no sólo ahogarían de desaliento a los habitantes de la empobrecida comunidad, sino que provocarían una oleada de críticas mediáticas que impactarían la imagen del Gobierno y el Presidente. Veremos cómo Luis Abinader maneja la situación.

Mientras tanto, los pedernalenses deberían  olvidarse de la minería y la cementera porque nada de desarrollo dejaron. Mejor que comiencen a organizarse en unidades productivas para construir emprendimientos que trasciendan los empleos de poca monta y hagan sostenible la vida, más allá, incluso, del turismo de calidad al que aspiramos y está por llegar.