Andrés Manuel López Obrador, AMLO, después de mil batallas, ganó la guerra. Luchó desde múltiples trincheras. Militó en el PRI que instauró la “dictadura perfecta”. Pasó al Partido de la “Revolución Democrática” PRD cuyo símbolo o “líder moral” fue Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del más prestigioso presidente de México, Lázaro Cárdenas “Tata Lázaro”, que nacionalizó el petróleo y pudo pagarles a las empresas petroleras con el aporte de hasta de los más humildes mexicanos que orgullosamente proclamaron “el petróleo es nuestro”. López Obrador fue candidato a la presidencia de México por la “Coalición por el Bien de Todos”, en las elecciones del 2006 que “ganó” Felipe Calderón por un muy estrecho y sospechoso margen ,en medio de denuncias de fraude.
En 2011 constituyó la asociación cívica “Movimiento de Regeneración Nacional”, MORENA y a partir de ahí nuevamente aspiró a la presidencia por la coalición “Movimiento Progresista” en las elecciones del 2012 que ganó Enrique Peña Nieto. En su tercer intento , en 2018, logró su sueño de ser presidente
Aunque sus detractores tendrían la tentación de acusarlo de “cambia chaqueta” no pueden condenarlo como tránsfuga pues él no abandonaba partidos y agrupaciones opositoras, fuera del poder, para incorporarse a partidos gobernantes sino que pasaba de un grupo opositor a otro, hasta que triunfó teniendo pleno e indiscutido dominio de MORENA.
Publicitando su victoria publicamos en julio de 2018 los artículos: “Triunfo electoral con apoyo Empresarial” https://acento.com.do/opinion/triunfo-electoral-apoyo-empresarial- 8585889.html y “Un pejelagarto triunfante” https://acento.com.do/opinion/un-pejelagarto-triunfante-8588225.html en que explicamos que el “pejelagarto” es una especie de pez antediluviano con hábitat en Tabasco, de donde es oriundo AMLO y que tiene la trompa de cocodrilo, llamado lagarto en México.
López Obrador dejará una marca indeleble con su estilo de gobernar. En Argentina Sarmiento dictaminó que: “Gobernar es educar” y Juan Bautista Alberdi preconizó que “Gobernar es poblar”. Para no quedarse atrás Balaguer divulgó la falacia de que Trujillo tenía como santo y seña que “Gobernar es Alimentar”. López Obrador, con su praxis consuetudinaria ha consagrado su doctrina de que “Gobernar es hablar” o “Gobernar es discursear” pues desde antes de ser presidente, y ahora con más persistencia, cada día lo inicia con una “mañanera” de varias horas de duración en que hace planteamientos y contesta preguntas con filípicas o dicterios en que nadie sale ileso. Cada andanada comienza con esta cantinela: “Con todo el respeto…”
La intelectualidad mexicana siempre ha adversado a AMLO y sorprendió el título del artículo de Gabriel Zaid “AMLO poeta” que comenzó con elogios tácticos al entonces candidato: “Corre la leyenda de que Andrés Manuel López Obrador compuso el himno del PRI tabasqueño, del que fue presidente. Se entiende porque Tabasco es tierra de poetas” … “Tabasco es también tierra de lingüistas” … “AMLO buscó la gobernatura de Tabasco, es autor de 16 libros y tiene una riqueza de vocabulario inusual entre políticos”.
“Las personas que insultan suelen tener un repertorio limitado y repetitivo. No AMLO. Es un artista del insulto, del desprecio, de la descalificación. Su creatividad en el uso de adjetivos, apodos y latigazos de lexicógrafo llama la atención: “Achichicle, alcahuete, aprendiz de carterista, arrogante, blanquito, calumniador, camajanes, canallín, chachalaca, cínico, conservador, corruptos, corruptazo, deshonesto, desvergonzado, espurio, farsante, fichita, fifí, fracaso, fresa, gacetillero vendido, hablantín, hampones, hipócritas, huachicolero, ingratos, intolerante, ladrón, lambiscones, machuchón, mafiosillo, maiceado, majadero, malandrín malandro, maleante, malhechor, mañoso, mapachada de angora, matraquero, me da risa, megacorrupto, mentirosillo, minoría rapaz, mirona profesional, monarca de moronga azul, mugre, ñoño, obnubilado, oportunista, paleros, pandilla de rufianes, parte del bandidaje, payaso de las cachetadas, pelele, pequeño faraón acomplejado, perversos, pillo, piltrafa moral, pirruris, politiquero demagogo, ponzoñoso, ratero, reaccionario de abolengo, represor, reverendo ladrón, riquín, risa postiza, salinista, señoritingo, sepulcro blanqueado, simulador, siniestro, tapadera, tecnócratas neoporfiristas, ternurita, títere, traficante de influencias, traidorzuelo, vulgar, zopilote”.
Ya referidos esos 80 epítetos Zaid concluyó diciendo que AMLO … “No se puede contener. Pellicer fue un poeta de la alegría, AMLO es un poeta del insulto. Arrastrado por la inspiración, seguirá insultando, aunque su incontinencia tenga costos políticos. Las musas mandan. El Peje por la boca muere”. No murió y ganó las elecciones con el mayor número de votos de la historia de México.