Al conmemorar el 59 del inicio de la Gesta Patriótica de Abril es imperativo reconocer que abril no fue simplemente un momento en la historia, sino el primer eslabón de una cadena que ha seguido creciendo a base de heroísmos y martirios, basta recordar los 12 años de Balaguer.

En el tiempo transcurrido, hemos ganado importantes batallas, pero también hemos sufrido derrotas. A pesar del progreso logrado, enfrentamos desafíos significativos en áreas como la educación, la desigualdad y la injusticia. Es hora de mirar más allá de la superficie de nuestro progreso y reconocer las profundas brechas que persisten en nuestra sociedad.

Es preocupante ver cómo la complacencia ha permeado a nuestra sociedad en los últimos años. No hemos enfrentado con la debida determinación una clase política mayormente rentista y clientelar; nuestras instituciones que dejan mucho que desear.  La brecha de la desigualdad y la pobreza ha crecido y nuestro sistema educativo es uno de los peores del mundo.

Imaginemos un futuro en el que nuestras instituciones sean robustas, donde la salud y la educación sean pilares fundamentales de nuestra sociedad, y donde la desigualdad sea cosa del pasado. Ese es el horizonte hacia el cual debemos dirigir nuestros esfuerzos.

La lucha de abril no terminó en septiembre del. Continúa hoy y seguirá en el futuro. Es un compromiso inquebrantable con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y próspera para todos los dominicanos. En este aniversario recordemos el sacrificio y la valentía de aquellos que iniciaron esta gesta y renovemos nuestro compromiso de seguir adelante con coraje y determinación. La República Dominicana merece un futuro mejor, y juntos podemos hacerlo realidad.