¿En qué otro lugar del planeta cho­can de frente dos ciclis­tas en pleno mediodía, como suele suceder en cualquiera de nuestras más anchas avenidas? ¿En qué otro "la cosa está floja" signifi­ca lo mismo que "la co­sa está apretada"? ¿En qué dimensión insospechada de la vida una persona, lejos de toda lógica, puede ser definida como "un tíguere que es un león, pero que no es más que un perro que vive más chivo que una guinea tuerta"? ¿Conoce us­ted de otro lugar donde "se corta chazo", "se vende pollo vivo o matao", "se arre­glan huesos" o "se cura el pecho apretao"? No le dé muchas vueltas a tales preguntas; la respuesta a todo es: Somos verdadera­mente únicos.