Escribo estas palabras empezando con un apoyo a la República Dominicana y confió en el presidente y sus decisiones; él es el jefe de la política exterior de nuestro país.

Si te consideras nacionalista (me refiero a extremista) este texto no es para ti, no pierdas tiempo leyéndolo.

Este texto está dirigido a la gente común, para que no se confunda con las voces que le señalan los problemas de la inmigración descontrolada de los haitianos que vienen sin ningún control a nuestro amado país.

Veo con horror los comentarios en redes a propósito de la crisis que ha llevado al cierre de la frontera y demuestran una gran confusión.

Si eres una persona común y corriente te digo esto:

  1. Entiendo que amas tu país y que estas preocupado por la cantidad de haitianos ilegales que viven en nuestro país.
  2. Entiendo que te preocupa la cantidad de mujeres haitianas que usan nuestro sistema de salud.
  3. Está claro que la inmigración haitiana está fuera de control y debemos hacer algo.
  4. Entiendo tu preocupación pues muchos dicen que los haitianos no nos quieren, que ellos dicen que este país les pertenece, que nos odian, que son malagradecidos, que nos van a invadir…todas estas verdades a medias. Te voy a explicar.
  5. Entiendo que escuchas a personas hablar de esto, y que son hombres que hablan con una gran propiedad, historiadores, políticos, exmilitares, tiene que ser verdad.

Entiendo todo esto:

  1. A) Tienes miedo,
  2. B) No te gustan,
  3. C) Son africanos,
  4. D) Nos invadieron,
  5. E) Nos independizamos de ellos,
  6. F) Son unos malagradecidos.

Lo que piensas es que: ¡Vuelvan todos a su país”

¡Pero tú, amigo lector, en el fondo de tu corazón sabes que eso no pasará!

Quieres simplemente que desaparezcan, pero sabes que tus deseos nunca se harán realidad.

¿Sabes por qué?

Te lo explicaré con hechos breves y claros que cualquiera puede entender:

  1. Haití y República Dominicana son dos países que comparten una misma isla, los dos tienen aproximadamente 10,000,000 de habitantes y esto no va a cambiar.
  2. En Haití hay una situación no solo de pobreza extrema, hay también una inestabilidad económica y social que hace que para ciertos grupos sociales sea imposible vivir allá.
  3. En todas parte del mundo la gente emigra a otros países buscando una mejor vida. Los dominicanos emigramos a Estados Unidos y España y ellos a República Dominicana y Canadá.
  4. A nosotros nos separa el Canal de la Mona de Puerto Rico y ni el mar impide que en frágiles yolas intentemos llegar a Puerto Rico buscando una vida mejor.
  5. Así que los haitianos hacen lo mismo: buscar una vida mejor en la República Dominicana, y es solo eso, no es un complot.
  6. Podremos construir un mega muro, pero -como nosotros- vendrán por el mar, harán túneles, pedirán visas de paseo y se quedarán.
  7. Podemos llenar el mar de tiburones y vendrán en yolas -como nosotros a Puerto Rico-. Claro que debemos controlar la migración, ponérselas difícil, pero siempre con respeto y humanidad.
  8. Haití es un importante socio comercial, le vendemos de todo a Haití, y el cierre de la frontera tiene un costo para la economía que terminaremos pagando todos.
  9. Los haitianos construyen todo los edificios, carreteras, hospitales y sirven en todos los sectores de la economía y es importante que sepas que en la construcción son irremplazables.
  10. En la agricultura son parte clave en la recolección de la mayoría, para no decir todo, el banano que se recoge en el país.
  11. Desde siempre los hemos traído para cortar la caña quedándose en el país. Tienen hijos y nietos dominicanos, aunque no le queramos dar la nacionalidad.
  12. Aquí viven más de 2,000,000 de haitianos que ni a punta de pistola volverán a su país.
  13. Los haitianos son seres humanos y tienen derechos que debemos respetar.
  14. Así como los dominicanos ilegales aportan a la economía de Estados Unidos los haitianos trabajan y aportan a la economía de nuestro país.
  15. La culpa de que los haitianos estén aquí sin control es nuestra culpa como nación y no de ellos que lo que buscan una mejor vida.
  16. No busques crímenes y delitos que ellos comenten, pues estas son excepciones, la regla es que ellos en su mayoría vienen a trabajar.
  17. Los haitianos vienen por pobreza, por miedo, por inestabilidad política y social. Su Estado colapsó y no saben qué otra cosa hacer. Los haitianos son víctimas de una situación.
  18. Recuerda que a todos les molesta los haitianos, pero no le molesta lucrarse de ellos, todos nos beneficiamos de su presencia en el país, de manera directa o indirecta.
  19. Ten claro que todas esas cosas que dicen ciertos sectores de la sociedad haitiana y que enseñan en las escuelas a odiar a los dominicanos se puede decir de nosotros hacia Haití.
  20. Piensa con claridad, no te dejes llevar del odio y el miedo, usa el sentido común; él te guiara.

Mi recomendación: Apoyemos al presidente, aunque creas que lo hace por política, tenemos que estar unidos y exigir el diálogo y abogar por la paz.

Pero no postees en las redes ni llames a la radio a decir cosas descompuestas: “que se vayan”, “este es nuestro país”, “malagradecidos”, etc.

Nada de lo anterior le hace bien al país. Todos esos comentarios descompuestos que haces en las redes sociales están siendo recopilados por los especialistas en la mega data y enviados a las Naciones Unidas, Estados Unidos, Unión Europea, para análisis y darán una mala impresión de nuestro país.

Crees que en el manto de la supuesta invisibilidad de las redes sociales nadie sabrá que eres tú, pero se sabrá y no solo te hará daño a ti en muchas cosas, le hará daño al país.

Escribe en las redes mensajes de cómo te sientes, que apoyas al país, que la construcción en el Masacre debe parar, pero nunca mensajes insultantes, degradantes, racistas que al final te harán daño a ti y a nuestro país.

República Dominicana es un país con mucha pobreza y desigualdad social. No tenemos tiempo, dinero ni energía para gastarlos en cosas que no sean primordiales.

No sembremos el odio, pidamos que nos respeten nuestros derechos y hagámoslos valer con educación y civismo.

El diálogo es el mejor camino y es la única solución.