Siete senadores de EEUU le escribieron una carta pública al presidente Joe Biden en la que le solicitan nombrar cuando antes un embajador en Haití y que, mientras tanto se tramita el beneplácito de estilo para este, de inmediato envié a Puerto Príncipe "un alto representante diplomático" cuyo presencia in situ "fortalecería la capacidad de Estados Unidos para planificar y movilizar una respuesta internacional" a ese país en crisis.

"Le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la catástrofe humana que se desarrolla en Haití y para llamarlo a la pronta nominación de un embajador de EEUU y el inmediato despliegue de un alto representante diplomático", manifiestan.

El texto apunta a las caras más evidentes de la crisis, entre ellas "la violencia descontrolada que está causando estragos en Haití y que representa una amenaza directa y creciente para Estados Unidos", según alertan.

Los "abusos graves y generalizados contra la población civil" por parte de los miembros de pandillas que "controlan más de la mitad de la ciudad capital" haitiana incluye hasta el descuartizamiento de sus víctimas y la quema de ellas, de lo que no se salvan las mujeres ni los niños.

A quienes no matan, los someten a "violaciones colectivas frente a los miembros de la familia para aterrorizar, castigar y someter a las poblaciones locales", todo lo cual entraña un nivel de violencia que "ha llevado al fracaso sistémico y casi al colapso a las instituciones", exponen.

Los senadores suman a esto el hambre, las escuelas cerradas, los establecimientos de salud incapaces de atender a tantos heridos y enfermos, ahora con un brote de cólera, y una Policía Nacional que "sigue siendo superada en armas y recursos por bandas criminales violentas y sus simpatizantes".

La carta aplaude el "Estatus de Protección Temporal" recientemente renovado en beneficio de unos 100 mil haitianos que ya están en Estados Unidos, así como los esfuerzos de la casa Blanca para imponer "nuevas sanciones específicas y medidas de rendición de cuentas en coordinación con Canadá y a través de las Naciones Unidas" a algunos de los responsables de lo que sucede en Haití.

También felicita las iniciativas en busca de un acuerdo político haitiano y para paliar las necesidades más apremiantes de todo tipo de la población, pero insiste en que "se debe hacer más" y recuerda que ya "ha pasado más de un año" desde que EEUU no tiene un embajador ni ha designado un "enviado especial a Haití".

"Dado el rápido deterioro de las condiciones de seguridad y humanitarias, y la probabilidad de una mayor asistencia y compromiso, su administración se beneficiaría del rápido nombramiento de un nuevo embajador y el despliegue inmediato de un diplomático de alto nivel en Puerto Príncipe", remata la carta de los senadores.