La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos recordó este viernes al presidente de EE.UU, Donald Trump, que la detención de migrantes, incluso si se encuentran en situación irregular, debe considerarse como el último recurso y una medida totalmente excepcional.
"Los migrantes tienen derechos humanos y éstos deben respetarse donde quiera que estén. La detención de inmigrantes sólo puede ser usada como un último recurso y en circunstancias excepcionales", declaró a la prensa el portavoz del organismo, Jeremy Laurence.
Preguntado sobre la orden de Trump de usar el centro de detención de la base naval estadounidense de Guantánamo, ubicada en el extremo occidental de la isla de Cuba, para encerrar a los migrantes antes de su deportación, Laurence enfatizó que debe protegerse "la dignidad y los derechos de todos, independientemente del estatus migratorio".
También es responsabilidad de los Estados donde se encuentran los migrantes "asegurarse de que son tratados de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos", agregó.
Trump firmó esta semana una autorización para el uso de Guantánamo para la detención de inmigrantes tras el inicio de las redadas para encontrar a aquellos que carecen de documentos en regla para estar en Estados Unidos, como parte de su política de deportaciones masivas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas usará con el mismo fin una base militar en el estado de Colorado.