Una jueza congeló la decisión del Gobierno de Donald Trump de despedir a los empleados de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, en inglés) y otro bloqueó la orden presidencial de congelar la ayuda exterior de Estados Unidos, canalizada principalmente a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid).

Ambas decisiones judiciales se alzan como un nuevo revés a los planes de Trump y del magnate Elon Musk de reducir a como de lugar el tamaño del Gobierno federal.

Proteger a los consumidores y vigilar a Wall Street

La jueza Amy Berman Jackson, del distrito de Columbia, emitió una orden que impide a la CFBP despedir a cualquier empleado -excepto por razones relacionadas con el rendimiento o conducta indebida-, o de iniciar el proceso para cesar a empleados de carrera en la agencia.

A su vez, la decisión impide al Gobierno de Trump destruir o eliminar cualquiera de los archivos de datos del CFPB, que incluyen quejas de consumidores e información sensible sobre bancos u otras entidades financieras.

Este lunes, Trump ordenó el cierre y la suspensión de todas las actividades de la CFPB, creada tras la crisis financiera de 2008 para vigilar a Wall Street y proteger a los consumidores.

Russell Vought, recién nombrado director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), comunicó a los empleados de la CFPB durante el fin de semana que la agencia cesaba "toda actividad de supervisión y examen", lo que afecta a su labor de control sobre los abusos de los grandes bancos y la protección de los consumidores.

La agencia ha sido objeto de ataques políticos y empresariales desde su creación en 2011, tras la crisis financiera de 2008 y el colapso del mercado hipotecario subprime, un tipo de préstamo de alto riesgo con intereses elevados que acabó en una oleada de ejecuciones hipotecarias cuando muchos ciudadanos no pudieron hacer frente a los pagos.

La CFPB asegura que desde su creación ha logrado devolver a los consumidores casi 20 mil millones de dólares que las empresas habían obtenido mediante prácticas engañosas, como tasas abusivas en tarjetas de crédito o penalizaciones ocultas en préstamos y deudas.

La decisión de Trump de paralizar la CFPB se enmarca en la ofensiva de su Administración para reducir el gasto público, encabezada por el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión del magnate Elon Musk.

Como parte de este plan, también se ha desmantelado en la práctica la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), con sus oficinas cerradas y sus empleados en el limbo.

Un juez bloquea orden de Trump de congelar la ayuda exterior

USAID.
Un juez federal bloqueó temporalmente la orden del presidente Trump de congelar la ayuda exterior de Estados Unidos, canalizada principalmente a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid).

El juez del Distrito de Columbia Amir Ali emitió una orden en respuesta a una demanda presentada por dos organizaciones de salud que reciben fondos del gobierno de EE.UU. para financiar programas en el exterior.

El juez Ali estableció un plazo de cinco días para que el gobierno demuestre que está cumpliendo con la orden judicial del Distrito de Columbia.

La decisión judicial indica que el Gobierno, por ahora, no puede suspender o cancelar la ayuda exterior que ya había sido aprobada antes de que Trump asumiera el mandato.

Siguiendo la orden, emitida por Trump a finales de enero, el secretario de Estado, Marco Rubio, emitió una directiva en la que frenó toda la asistencia exterior, con excepción del apoyo para Israel y Egipto, y mantuvo solo el envío de alimentos en situaciones de emergencia extrema.

La decisión desató el pánico en organizaciones humanitarias de todo el mundo que dependen de los contratos con Estados Unidos para seguir operando.

Según la ONU, Estados Unidos es, de largo, el principal suministrador de ayuda exterior, con cerca de 72.000 millones de dólares invertidos durante 2023, lo que representa un 40 % de la ayuda humanitaria global.

De acuerdo con la nueva doctrina del Gobierno estadounidense, cada dólar invertido debe "hacer que Estados Unidos sea un país más seguro, más fuerte y más próspero".

El parón de 90 días es, según el Departamento de Estado, "la única manera de examinar y prevenir el despilfarro". Además, 50 altos cargos de Usaid fueron suspendidos debido a sospechas de que se habrían resistido a acatar las órdenes.

Trump despide a investigadores a cargo de la vigilancia epidemiológica

Casi la mitad de los investigadores de un programa gubernamental de vigilancia epidemiológica estadounidense fueron despedidos este viernes, declaró a la AFP un funcionario.

Según un epidemiólogo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que habló bajo condición de anonimato, casi la mitad de los cerca de 140 investigadores del programa han recibido la notificación de su despido.

"Estamos potencialmente al borde de otra pandemia y despedimos a personas que probablemente tienen más experiencia que nadie en el país", advirtió, refiriéndose a la gripe aviar.

El virus H5N1 circula en granjas avícolas y ganaderas de Estados Unidos. Casi 70 personas se han contagiado desde principios de 2024 y una ha muerto, lo que hace temer a los expertos una pandemia si llega a mutar.

Apodados los "detectives de enfermedades", los investigadores despedidos trabajaban para el Servicio de Inteligencia Epidemiológica, "uno de los programas más prestigiosos de los CDC", explicó a la AFP Amesh Adalja, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.

"Cualquier intento de poner fin a este programa tendrá un impacto directo sobre la seguridad nacional y la salud de Estados Unidos", advirtió este médico.

Estos investigadores se encargan de investigar epidemias y han desempeñado un papel destacado en anteriores crisis sanitarias internacionales.

Sin ellos "no habríamos eliminado la viruela del planeta", insistió la fuente.

Además de estos investigadores, otros funcionarios de los CDC han sido despedidos. El medio estadounidense CBS da cuenta de cerca de 1.300 empleados, es decir alrededor del 10% de la plantilla.

Trump ha ordenado a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, reducir el gasto federal.

El nuevo secretario de Salud, Robert Kennedy Jr, también sugirió el jueves que podrían reformar las agencias sanitarias.

(CON INFORMACIONES DE EFE Y AFP)