El presidente Joe Biden abrió este martes la vía para conceder permiso de residencia a cientos de miles de cónyuges de estadounidenses y acelerar las visas de trabajo a graduados en universidades locales, unas medidas condenadas por los partidarios de su rival electoral, el republicano Donald Trump.
Las medidas beneficiarán a aquellos que lleven viviendo "en el país al menos 10 años y estén casados con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024″, informó la Casa Blanca.
El gobierno calcula que unos 500.000 migrantes, además "de unos 50.000 hijastros de ciudadanos estadounidenses", podrán acogerse a la nueva normativa.
Las autoridades revisarán las solicitudes caso por caso. Aquellos que reciban el visto bueno dispondrán de tres años para pedir la residencia permanente, un plazo en el que podrán quedarse en Estados Unidos y optar a un permiso de trabajo de hasta tres años.
Una vez conseguida la residencia permanente, el beneficiario puede solicitar la ciudadanía.
"Lo que anunciamos son procesos potencialmente simplificados" para "minimizar la burocracia, minimizar las dificultades que crea tener que abandonar el país", explicó un funcionario que pidió el anonimato a periodistas antes del anuncio.
La reforma de Biden facilitará también la obtención de visas de trabajo a los graduados en centros de educación superior estadounidenses, siempre y cuando "hayan recibido una oferta de trabajo altamente cualificada".
El anuncio del demócrata llega días después del duodécimo aniversario de DACA, un programa impulsado por la administración de Barack Obama (2009-2017) cuando Biden era su vicepresidente y que protege a sus beneficiarios, los "dreamers o soñadores", de la deportación y les permite trabajar.
Desde su lanzamiento los Servicios de Ciudadanía e Inmigración han aprobado más de 800.000 solicitudes y cuenta con unos 580.000 beneficiarios, según datos oficiales.
El anuncio fue recibido con satisfacción por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien destacó este martes que esto representa "un avance y celebro que el presidente Biden lo esté haciendo".
"Es muy buena la noticia de que van a regularizarse familias de mexicanos en Estados Unidos, sobre todo los estudiantes, los jóvenes. Es digno de reconocimiento", afirmó en rueda de prensa.
– "Comprar votos" –
La migración es uno de los temas que más preocupan a los estadounidenses de cara a las elecciones de noviembre en las que Biden buscará la reelección frente a su predecesor Donald Trump, quien durante su mandato quiso poner fin al DACA alegando que era inconstitucional.
Los republicanos acusan al presidente de no hacer lo suficiente para frenarla y una parte del electorado le pide que endurezca la política migratoria, pero el ala izquierdista de su partido y los defensores de los migrantes protestan cada vez que hace esto último.
Este martes los aliados y partidarios de Trump criticaron la nueva normativa.
La diputada radical Marjorie Taylor Greene afirmó que Biden "escribió una orden ejecutiva de ciudadanía gratuita para comprar votos".
El congresista Josh Brecheen, de Oklamoma, expresó: "De un plumazo, el presidente Biden protege ahora de la deportación a 550.000 extranjeros ilegales. Todo ello en un esfuerzo por apaciguar a sus familiares con la esperanza de cosechar sus votos para las próximas elecciones".
Pero los grupos defensores de los migrantes están satisfechos. La nueva normativa "es moralmente correcta, económicamente sólida y políticamente inteligente", sostuvo Rebecca Shi, directora de la American Business Immigration Coalition.
"Supondrá un alivio para miles de familias", declaró en un comunicado Krish O’Mara Vignarajah, de la asociación Global Refuge.
Biden negoció durante meses un paquete migratorio bipartidista que habría introducido las políticas más estrictas en décadas. Obtuvo el visto bueno del Senado pero se estrelló cuando la cámara baja, controlada por los republicanos, se negó incluso a considerarlo.
Este mes el demócrata firmó un decreto que restringe la entrada de migrantes por la frontera con México cuando haya más de 2.500 cruces irregulares en el promedio de siete días.
Mientras el mandatario está entre la espada y la pared, Trump repite hasta la saciedad en sus mítines que los migrantes "están envenenando la sangre" del país, pero rivaliza con él por el voto de los hispanos.
Hasta ahora estos se han decantado mayoritariamente por los demócratas, aunque desde hace unos años aumenta el apoyo de esta comunidad a los republicanos, como se vio en las elecciones de 2020 con Trump.
El magnate de 78 años mencionó este lunes en su plataforma Truth Social la detención en 2023 de un salvadoreño acusado de violar y matar a una mujer.
"Ahora los 5 hijos pequeños de Rachel Morin crecerán sin su madre porque Joe el Corrupto se niega a cerrar la frontera", señaló Trump, para acotar que "de hecho, ¡esta semana, Biden se prepara para dar AMNISTÍA MASIVA a cientos de de miles de extranjeros ilegales!".