El Parlamento italiano inició hoy la elección del próximo presidente de la República, en sustitución de Sergio Mattarella, cuyo mandato vence el 3 de febrero, con la primera votación, en la que participan más de mil "grandes electores" y que se repetirá cada día hasta que se alcance un consenso.
Difícilmente este lunes habrá un resultado claro, ya que los partidos no han logrado acuerdos y lo más probable es que la mayoría de los parlamentarios voten en blanco, a la espera de recibir indicaciones de sus formaciones para los próximos días.
La sesión conjunta de diputados, senadores y delegados regionales comenzó a las 15.00 horas (14.00 GMT) dirigida por los presidentes de las dos cámaras, Roberto Fico y Maria Elisabetta Alberti Casellati, y se dio paso a la votación.
Los electores van a votar en grupos de cincuenta, para evitar contagios por coronavirus, por lo que se espera que el proceso dure varias horas.
Para los contagiados, que son una quincena, se ha habilitado el aparcamiento de la Cámara baja, una medida decidida después de que las formaciones políticas, sobre todo las de la derecha, pidieran soluciones para que todos pudieran depositar su papeleta, porque cada voto cuenta.
Hoy depositarán su papeleta 1.008 electores, por el fallecimiento este fin de semana del diputado de Forza Italia Enzo Fasano, pero a partir de mañana ya serán 1.009, pues Rossella Sessa, también de Forza Italia, ocupará su lugar.
La cifra de electores es importante porque en las tres primeras votaciones se necesita el respaldo de dos tercios, mientras que a partir de la tercera basta con mayoría absoluta para que se elija a un candidato.
El bloque de la derecha, formado por la conservadora Forza Italia y los ultraderechistas Liga y Hermanos de Italia, reclama el derecho a elegir al sucesor de Mattarella, porque tiene mayor representatividad parlamentaria, pero cuentan con 454 electores, por lo que a pesar de todo necesitan las papeletas de otros partidos.
En la cuarta vuelta, donde bastará con las de la mitad más uno de los electores, necesitarán sumar a unos 50 de otros partidos o del grupo mixto para llegar la meta de los 505.
El bloque de la izquierda, formado por el Partido Demócrata (PD), Libres e Iguales y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), parte con 405 electores.
En esta carrera de fondo, el ex primer ministro italiano Matteo Renzi y los cuarenta electores de su pequeño partido, Italia Viva, pueden jugar un papel clave, pues las votaciones están ajustadas y cada número cuenta, ha explicado a Efe el politólogo y profesor de la Universidad LUISS de Roma, Andrea Spiri.
Los partidos siguen con sus reuniones para trazar alianzas, como la que está previsto que mantengan esta tarde, con la votación en curso, el líder de la Liga, Matteo Salvini; el del PD, Enrico Letta, y el del M5S, Giuseppe Conte, para sondear las posiciones de los dos bloques e incluso consensuar el nombre del próximo jefe de Estado. EFE