El huracán Ian, con categoría tres (sobre cinco) en la escala Saffir-Simpson, ocasionó este martes cuantiosos daños materiales en el occidente de Cuba, con intensas lluvias y fuertes vientos, a su paso rumbo norte hacia a la Florida (EE.UU.).
Ian, el cuarto huracán de la temporada y el primero que afecta a Cuba, ha dejado multitud de municipios devastados en el tercio occidental de la isla.
Por el momento no se ha informado de daños personales, pero los damnificados suman decenas de miles. Solo los evacuados son más de 50.000.
El huracán, como ha podido comprobar Efe, ha arrancado tejados, derribado cientos de árboles y postes eléctricos contra edificios y viales, anegado calles, echado abajo torres de dos estadios de béisbol, inundado casas y afectado viviendas, fábricas, campos de cultivos y almacenes de la hoja de tabaco.
El transporte terrestre y marítimo está suspendido. La estatal Unión Eléctrica (UNE) ha suspendido totalmente el suministro eléctrico en las provincias de Pinar del Río y La Habana para evitar incidentes con el tendido con vientos que han llegado a superar los 200 kilómetros por hora (km/h).
Las autoridades cubanas hablaron de daños "considerables" en una primera valoración. El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, prometió por su parte centrar "todos los esfuerzos del país para borrar enseguida los daños". Por la tarde se desplazó a Pinar del Río.
Todas las personas con las que habló Efe aseguraron que se trataba del peor fenómeno meteorológico que habían sufrido, a pesar de que Pinar del Río es una zona frecuentemente afectada por ciclones. Tres huracanes de categoría tres han afectado Cuba en los últimos 20 años.
"Nunca en mis 62 años había visto algo así. Lo hemos perdido todo", lamentó a Efe Maritza Cueto, vecina de un barrio humilde por el que pasa la carretera hacia el poblado de La Coloma.
Héctor Polanco, de 32 años, explicó a Efe que el tejado de su casa, donde vive con su mujer y su hijo de cuatro meses, se vino abajo de golpe en la madrugada: "Tuvimos que gritar 'auxilio' para que vinieran los vecinos a sacarnos".
Vientos de hasta 200 KM/H
Ian tocó tierra cubana a las 03.24 hora local (07.24 GMT) por La Coloma (suroeste), con vientos máximos sostenidos superiores a 200 km/h, desplazándose a menos de 20 kilómetros por hora (Km/h) en dirección norte.
En las últimas 24 horas se han registrado en Cuba lluvias fuertes e intensas, con un máximo de 108,3 milímetros (mm) (o litros por metro cuadrado) en la estación meteorológica de Amistad Cuba-Francia de la Isla de la Juventud (suroeste).
También se han detectado vientos huracanados en el tercio occidental de la isla. La racha más fuerte fue de 208 km/h en la localidad de San Juan y Martínez.
El Insmet ha dado cuenta de inundaciones costeras fuertes en algunos puntos de Pinar del Río -especialmente en el golfo de Guanahacabibes- y moderadas en el sur de la Isla de la Juventud y otros puntos del occidente.
Asociada al ojo del huracán, de 32 kilómetros de diámetro, se registró asimismo una calma de entre 48 minutos y hora y media.
El ojo salió completamente al Golfo de México por la costa noroccidental cubana sobre las 11.40 hora local (15.40 GMT) por el Puerto Esperanza, tras debilitarse ligeramente en su tránsito terrestre.
El Insmet prevé no obstante que Ian recobre fuerza en las próximas horas e incluso considera probable que alcance categoría cuatro.
La Habana, la mayor ciudad del país, no se encuentra en la primera línea de destrucción de Ian, pero se ha visto afectada también por el huracán.
La capital ha sufrido intensas lluvias y fuertes vientos -de hasta 100 km/h- desde la mañana del martes, lo que podría conllevar accidentes debido al mal estado general de sus viviendas.
Los efectos de Ian seguirán sin embargo sintiéndose durante horas en Cuba, con lluvias intensas y vientos fuertes previstos para toda la jornada y perturbaciones que persistirán hasta este miércoles.
Evacuaciones y cierres preceden a Ian en la costa oeste de Florida
La amenaza de marejadas ciclónicas, vientos huracanados, lluvias y tornados por el huracán Ian pesa antes de su llegada a Florida, donde hay órdenes de evacuación vigentes y escuelas, aeropuertos e instituciones han cerrado.
Ian, cuarto huracán de 2022 en el Atlántico, dejó hoy atrás Cuba, donde, según el Gobierno de ese país, causó daños significativos, y se adentró en el Golfo de México, donde recargará fuerzas antes de enfilar hacia la costa oeste de Florida el miércoles.
Actualmente es un huracán de categoría 3, con vientos de 120 millas por hora (195 km/h), pero se pronostica que puede intensificarse todavía más sobre las cálidas aguas del Golfo.
La costa oeste de Florida va a ser el rompeolas de Ian, según los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., pero el huracán formado en el centro del Caribe el fin de semana pasado va a afectar con lluvias y viento a otras áreas del estado.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, alentó este martes a los residentes de la zona amenazada por Ian a prepararse para inundaciones y marejadas ciclónicas y prestar atención a las recomendaciones de las autoridades.
Más de 2,5 millones a dejar sus casas
Actualmente hay más de 2,5 millones de floridanos que están llamados a evacuar sus residencias por Ian, según el organismo de manejo de emergencias de Florida.
"Ahora es un gran huracán, pero comprenda que los impactos van a ser mucho, mucho más amplios que el lugar donde el ojo de la tormenta toca tierra. En algunas áreas, habrá inundaciones catastróficas y marejadas ciclónicas que amenazan la vida", señaló el gobernador.
El director de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, apuntó en una conferencia de prensa con DeSantis que el NHC estima que el huracán tocará tierra en unas 35 horas en Venice (Florida), una localidad costera de unos 23.000 habitantes en el condado de Sarasota, con vientos de 125 millas por hora, es decir de categoría 3.
Según el gobernador, a los 5.000 reservistas de la Guardia Nacional de Florida ya activados para prestar auxilio en la emergencia se van a sumar 2.000 de otros estados.
Las distintas compañías eléctricas que prestan servicio en Florida han alistado más de 28.000 trabajadores para restablecer el suministro eléctrico en caso de cortes.
Tampa en el ojo del huracán
En la zona de la bahía de Tampa, donde residen más de 3,1 millones de personas, llevan desde el lunes preparándose para el encuentro con Ian.
Varios hospitales fueron ya evacuados y sus pacientes transferidos, algunos en helicóptero, a otros centros tierra adentro, al igual que las residencias de la tercera edad. En otros, se cancelaron los procedimientos programados para poder atender solo emergencias.
El Hospital General de Tampa fue rodeado de un muro movible especial para contener el agua en caso de inundación, según pudo constatar Efe en el lugar.
El más preocupante de los posibles efectos de Ian es la marejada ciclónica que combinada con la marea da como resultado una subida del nivel del mar que, según el NHC, puede ser de 12 pies (3,6 metros) en las cercanías de Sarasota, una ciudad en la bahía de Tampa.
Es por eso que en distintos condados de la costa floridana del Golfo de México están vigentes desde hoy evacuaciones obligatorias y se han habilitado refugios para quien no tenga otro lugar donde ir.
La evacuación voluntaria es otra opción que, a juzgar por las imágenes televisivas de filas de automóviles en las autopistas, han elegido muchos tampeños.
El aeropuerto internacional de Tampa canceló todos sus vuelos programados para hoy y suspendió sus operaciones, y el puerto de Tampa hizo lo propio.
Los que se han quedado en sus casas tienen poco que hacer salvo aprovisionarse de víveres y agua, materiales para proteger la vivienda y sacos de arena anti-inundaciones.
Están cerradas escuelas, universidades, museos, lugares de entretenimiento e instituciones públicas y privadas, así como comercios no esenciales.
El NHC alertó también de la posibilidad de tornados en distintos puntos de Florida, incluidos los Cayos, la cadena de islas entre el territorio continental y Cuba, que están siendo castigados por la lluvia de las bandas exteriores de Ian.
La recomendación de las autoridades ante un posible tornado es refugiarse en lugares seguros, como una habitación sin ventanas, o acudir a los refugios habilitados por esta emergencia meteorológica.