Estados Unidos consideró este martes "preocupante" la decisión de Israel de impedir que la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) transmita imágenes desde Gaza alegando una violación de la nueva ley de medios por proveer imágenes a la cadena catarí Al Jazeera, cuya retransmisión está censurada en Israel desde el 5 de mayo.
"Esto es preocupante. Y queremos investigarlo", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One.
La portavoz enfatizó la "importancia" del trabajo de los periodistas en cualquier lugar del mundo y consideró que su labor es un "pilar de la democracia" por la tarea de vigilancia del poder que realizan.
Las autoridades israelíes basaron su decisión con respecto a AP en la conocida como 'Ley Al Jazeera', gracias a la cual, desde mayo, medios extranjeros, por un plazo renovable de 45 días, pueden ser obligados a dejar de retransmitir en Israel por supuestos motivos de seguridad, incluyendo el cierre de sus oficinas, la confiscación de equipos y el bloqueo de su página web.
Según denunció este martes AP, sus periodistas estaban emitiendo en vivo una panorámica del norte de Gaza desde Sderot, ciudad israelí en la línea divisoria, cuando fueron interrumpidos y obligados a dejar de retransmitir por funcionarios israelíes, con una orden firmada del ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi.
Antes de que Israel confiscara el equipo de AP, las autoridades emitieron una orden verbal contra la agencia para que frenara su retransmisión, pero esta se negó.
El Ministerio de Comunicaciones israelí, por su parte, aseguró haber tomado las "medidas necesarias" para limitar las transmisiones que consideran que dañan la seguridad del Estado, según un comunicado recogido por AP.
Después de que se aprobara esa ley de medios, el Gobierno israelí, encabezado por Benjamín Netanyahu, procedió al cierre de las oficinas de Al Jazeera en Jerusalén el 5 de mayo, día en el que interrumpió también su canal de televisión en el país.
Tras esa decisión, Estados Unidos mostró su apoyo a Al Jazeera y consideró que debería poder operar en Israel, tal y como lo hace en otras naciones de la región.
Al Jazeera es uno de los pocos medios con una extensa red de trabajadores en Gaza, y con su cierre, Israel dificulta todavía más la cobertura de una guerra en la que ya han muerto más de 35.400 palestinos.