El Congreso de EEUU tramitará la llamada "Ley de Transparencia de Colusión Criminal de Haití", legislación bipartidista y bicameral para exigir que el Departamento de Estado investigue y elabore informes anuales que identifiquen las relaciones entre bandas criminales y las élites políticas y económicas en ese país.

"La creciente violencia de las pandillas ha paralizado la economía de Haití en medio de las continuas crisis humanitarias y de seguridad. En lugar de ser llevados ante la justicia, muchas pandillas reciben el apoyo de las élites políticas y económicas de Haití", se lee en la página web del senador Marco Rubio.

“Los gobiernos deben proteger a sus ciudadanos. Presenté esta legislación en la Cámara la semana pasada porque debemos luchar por un Haití libre de miedo y violencia de pandillas, donde el pueblo haitiano tenga la seguridad y la libertad para construir su propio futuro. Necesitamos erradicar a los malos actores detrás de la anarquía de Haití y hacerlos responsables. Tras el descarado asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, los asesinatos y secuestros se han disparado con el respaldo de las élites políticas y económicas haitianas. Estados Unidos debe tomar medidas concretas para hacer que estos criminales rindan cuentas y ayudar al pueblo haitiano a lograr la estabilidad, la libertad, los derechos humanos y la democracia”, justificó Rubio.

Cuando se convierta en ley, el presidente de EEUU estará obligado a imponer sanciones estrictas en virtud de la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad por los Derechos Humanos a las personas identificadas en los informes a fin de responsabilizar a estas bandas criminales, así como a sus patrocinadores de élite.

La representante demócrata Val Demings presentó una legislación complementaria en la Cámara de Representantes.

Pandillas violentas, un brote de cólera y un gobierno inestable están empeorando la crisis humanitaria en Haití cada día. Los haitianos seguirán sufriendo mientras los pandilleros sigan siendo apoyados y protegidos por funcionarios corruptos del gobierno. Hacer que estos malos actores rindan cuentas es el primer paso para abordar la compleja crisis que enfrenta Haití”. declaró Rubio.

“Estoy orgulloso de que mis colegas se unan a mí para presentar esta legislación bicameral no solo para arrojar luz sobre la devastadora violencia de las pandillas en Haití, sino también para señalar nuestro compromiso de hacer que los malos rindan cuentas independientemente de su estatus", añadió.

Según estas autoridades del Capitolio "cada vez hay más pruebas de las graves violaciones de los derechos humanos, el narcotráfico y los esquemas de crimen organizado de las bandas criminales armadas de Haití, todo lo cual ha dado paso a una nueva era de terror que exacerba los importantes desafíos económicos, humanitarios y de seguridad de la isla".

Por lo mismo, "es hora de que tanto las pandillas de Haití como sus financistas y patrocinadores políticos enfrenten más consecuencias por amenazar el futuro de Haití y la estabilidad hemisférica en general”, añadió a su vez el senador Bob Menéndez.

“El pueblo de Haití ha sufrido durante mucho tiempo a manos de bandas criminales y sus patrocinadores. Esta legislación tiene como objetivo a estas personas que perpetúan una violencia indescriptible contra el pueblo haitiano y las poderosas figuras públicas que despliegan estas bandas para su propio beneficio. Exponer las conexiones entre estas personas es un paso importante hacia la transparencia, la rendición de cuentas y la justicia para el pueblo haitiano”. complementó el senador Tim Kaine.