Argentina permitirá el ingreso y la regularización de migrantes venezolanos que tengan sus documentos caducados, ante las dificultades planteadas por el cierre del Consulado de Venezuela en Buenos Aires, después de las elecciones celebradas en ese país el 28 de julio, informaron este viernes fuentes oficiales.
La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) aprobó, según se publica este viernes en el Boletín Oficial, el Régimen Especial de Regularización Migratoria para Nativos de la República Bolivariana de Venezuela, que entrará en vigor dentro de 10 días.
Por dicha reglamentación, quedan suspendidas "las medidas de conminación a hacer abandono del país y/o expulsiones fundadas" de ciudadanos venezolanos que tengan problemas con la renovación de su documentación o tengan esta ya vencida.
La resolución permite el ingreso, por un lapso de 90 días renovables, de venezolanos a Argentina con cédula de identidad o pasaporte caducados, siempre que no excedan los 10 años de vencimiento.
También que niños y niñas venezolanos menores de 9 años puedan ingresar al país excepcionalmente con la partida de nacimiento, cuando no posean documentación venezolana.
La norma también flexibiliza las condiciones exigidas para la radicación, tales como la vigencia de los documentos o la obligatoriedad del apostillado.
Según la resolución de la DNM, los venezolanos "han abandonado su país de origen en condiciones de extrema vulnerabilidad y con documentación de viaje vencida o sin documentación alguna", situación "drásticamente agravada por el cierre en forma indefinida de la representación diplomática" de Venezuela en Argentina.
La medida fue "celebrada" por la activista Elisa Trotta, referente de la comunidad venezolana en Argentina y secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD), quien fue una de las impulsoras, junto a la ONG Alianza por Venezuela, de la petición de estas medidas ante las autoridades del Gobierno de Javier Milei.
"Esta medida busca dar cobijo a aquellos que huyen de la nueva ola represiva del régimen de (el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro) después del 28 de julio, y que los que ya viven en Argentina puedan regularizar su situación para vivir y trabajar legalmente aquí mientras seguimos luchando juntos por una Venezuela libre", afirmó Trotta en sus redes sociales.
En agosto pasado, Trotta mantuvo reuniones con el Ministerio de Seguridad, la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio del Interior, "con quienes abordó la situación de vulnerabilidad a la que han quedado expuestos los más de 220,000 venezolanos que viven en Argentina", según informaron fuentes de la denominada "diáspora" venezolana.
Tras los comicios del 28 de julio celebrados en Venezuela, en las que Nicolás Maduro fue nombrado ganador por el Consejo Nacional Electoral, resultado cuestionado por buena parte de la comunidad internacional y que la oposición denunció como fraude, el Gobierno exigió la salida de diplomáticos de varios países, entre ellos Argentina.
En correspondencia, los diplomáticos de Venezuela en esos países, como los establecidos en Buenos Aires, dejaron su representación.