La Superintendencia de Bancos (SB) tomó control de Bancamérica para iniciar su disolución, conforme a lo dispuesto por la Junta Monetaria en su Segunda Resolución del 28 de enero de 2022.
Esto significa que durante el período de disolución el personal designado por la Superintendencia de Bancos ejercerá las funciones y facultades de los accionistas, del consejo de administración, los gerentes, administradores y apoderados generales de la entidad.
Será a partir del lunes 7 de febrero, cuando los depositantes y acreedores de esta entidad financiera deberán acudir a las sucursales del banco a validar sus depósitos y otras acreencias, o hacerlo de manera virtual a través de los canales digitales que la Superintendencia de Bancos pondrá a disposición.
Los préstamos y consumos en tarjetas de crédito continúan generando intereses y mora. Por esto, sus clientes deben mantenerse al día en el cumplimiento de las obligaciones de pago.
Los servicios de pago de préstamo o tarjeta de crédito siguen funcionando en cualquiera de las sucursales de la entidad, la cuales se mantendrán abiertas para estos fines y para ofrecer información al público. Ya las plataformas digitales del banco, como netbanking no se encuentran disponibles, debido al proceso de disolución iniciado.
Si un usuario tiene un cheque por cobrar de esa institución, no podrá cambiarlo, por lo que se recomienda ponerse en contacto con quien emitió el cheque para gestionar su pago mediante otro medio. En caso de que el cheque haya sido emitido por la entidad, se sugiere pasar por la sucursal más cercana para validar esta deuda.
La entidad tiene 28,485 depositantes, que representan 0.34% del sistema. Solo 15,260 registran balance en sus cuentas y/o instrumentos de ahorro, con un total de RD$ 3,257 millones. La cantidad de deudores asciende a 5,438, representando el 0.27% del sistema. |
¿Cuándo podré acceder a mis recursos?
La Superintendencia, en un documento donde da a conocer preguntas frecuentes sobre esta disolución, indica que será partir del cierre del proceso cuando los usuarios podrán tener acceso a sus recursos (depósitos).
El plazo de la disolución se encuentra reglamentariamente establecido en un período de hasta 30 días, prorrogables por 30 días adicionales. Esto quiere decir, que los usuarios deberán esperar hasta 60 días para recibir dichos recursos.
¿Me darán todo el dinero?
La Superintendencia también ha señalado que los depósitos están garantizados implícitamente hasta un monto de RD$1,860,000 por depositante y que su inmensa mayoría (98.1%) tiene ahorros por debajo de este umbral.
Esto quiere decir que sus ahogantes deberán recibir la cantidad total de dinero ahorrado y en caso de los depósitos superen esta suma, la diferencia será cubierta "en la medida en que los activos de la entidad sean realizados (es decir, que sean vendidos)".
Si tienen una cuenta corriente, de ahorros o a plazo deben pasar por la oficina más cercana disponible para validar sus depósitos a partir de la convocatoria que será realizada por la Superintendencia de Bancos para estos fines. Los clientes de productos crediticios deben seguir honrando sus compromisos.
"La Superintendencia de Bancos vela por la preservación del valor de los activos con el propósito de que los depositantes experimenten el menor impacto posible", indica la institución.
¿Recibiré la misma moneda?
Una vez concluido el proceso de disolución, si los activos y pasivos de la entidad son transferidos a otra entidad de intermediación financiera, los ahorros se mantendrán en la misma moneda en la que fueron constituidos.
En caso de devolución directa, los ahorros serán entregados a los depositantes por el monto equivalente en moneda nacional, en base a la tasa de cambio de referencia del Banco Central.