Eran las 11:30 de la mañana de este martes y en la sucursal Bancamérica de la calle Francisco Prats Ramírez, en el Distrito Nacional, habían unas seis personas afuera, sentadas sobre una especie de jardinera. Esperaban ser atendidos en un proceso de validación de clientes que inició esta semana, y que se perfila lento.

Casi cuando rozaba el mediodía, 41 personas se habían inscrito en una libreta blanca que cargaba en manos un empleado de la Superintendencia de Bancos que se encontraba en la puerta de acceso de la sucursal. Pero apenas llamaban al número 16 de la lista de anotados para acceder al interior del banco.

La Superintendencia inició el pasado miércoles un proceso de disolución de Bancamérica, que se extiende por 30 días con posible prórroga de otros 30 días más.

Luego de agotar este proceso de disolución, es cuando iniciaría la devolución de dinero para sus clientes, para lo que se ha garantizado hasta RD$1,860,000. Si el depósito guardado sobrepasa este monto, entonces el banco asumirá su responsabilidad en la medida en que los activos de la entidad sean vendidos.

Estefanía Pichardo era una de las que aguardaba turno en las afueras del Banco, llevaba una y media en fila. La joven venezolana que trabaja en el área de administración de una importadora textil tuvo que acudir a esta sucursal de la calle Francisco Prats Ramírez, luego de que ayer le informaran desde otra sucursal (hora y media de espera de por medio) que tenía que acudir a iniciar el proceso de validación de datos en la misma sucursal donde abrió la cuenta.

 

Pichardo, era una de los tres venezolanos que se encontraban en fila, de los seis clientes que aguardaban afuera. La razón por la que la proporción de venezolanos sea tan alta, dice, fue gracias a las facilidades que dio Bancamérica para la apertura de cuentas. Otra venezolana, Carmen Ramírez, se quejó "de lo lento" del proceso de espera para validar los datos de clientes, que acaba de iniciar.

Ayer lunes, cuando inició el proceso, habían acudido a esta sucursal unas 40 personas. Allí se informó que la validación, una vez se agota el turno, puede tardar hasta una hora, dependiendo de la condición de cada cliente.

Esta validación de información de productos bancarios de depositantes se puede adelantar a través del portal de Prousuario, que habilitó un servicio en línea para este fin, y desde el cual los clientes tienen que escanear una serie de documentos, entre ellos, de identidad y correspondientes a depósitos (certificados, libretas, tarjeta de débitos, etc.)

"Las personas jurídicas (empresas) deben disponer de algún documento societario o institucional que permita asociar a la persona que está validando con el depositante", explica Prousuario en su portal.

En efecto, Jan Suriel, un cliente empresarial de Bancamérica, salió de la sucursal  a explicar cuáles papeles le habían exigido, al empleado de la Superintendencia de Bancos que se encontraba con la lista de ingresos en mano, de tal forma que el empleado pudiera dar la información completa a otros clientes empresariales.

"No lo veo tan simple el proceso. Me pidieron certificado de registro mercantil, estatuto social y acta de asamblea (de la empresa). Me están pidiendo que traiga todos estos documentos, cuando todo eso está aquí", dijo Suriel. También reconoció que proceso en línea disponible de Prousuario "esta muy bien".